No resulta fácil maridar con vinos los platos de verano. Así como las preparaciones de invierno son agradecidas y admiten muchas variantes, si hablamos de platos fríos, la cosa cambia sustancialmente.
Igualmente, muchos de ellos – como el gazpacho o las ensaladas- llevan vinagre, con lo cual la cosa se complica enormemente, ya que el ‘ácido acético’ es un enemigo declarado de su pariente lejano.
Hemos buscado alguna solución entre diversas familias de vino para lograr las mejores armonías con algunos ejemplos de platos que hemos seleccionado aleatoriamente. Con cada uno de ellos, ponemos un ejemplo de su vino ideal.
Vinos y maridajes
Anna de Codorníu Ice son el resultado perfecto de unos vinos que se concibieron para tomar con hielo. No hay que asustarse, porque han nacido para ello. Los tienes en versión blanco y rosado, a elegir. Dos etiquetas de excelente factura que serán ideales para el aperitivo, acompañados de queso de cabra, un cebiche ligero (no excesivamente ácido) o con el dulzor de las quisquillas. Tanto la acidez como lo dulce (chocolate amargo) le sentará bien, especialmente en el caso del rosado, más profundo. También son idóneos para un tardeo a tiempo en la piscina o el mar. PVP recomendado: 9 euros (botella).
Cuvée Alegre 2022, de Bodegas Campo Eliseo, es un clásico entre los blancos fragantes y delicados, aunque con cierta presencia por haber estado sobre lías durante 5 meses con periódicos battonages. Un icono ya entre los vinos de la D.O. Rueda, sabroso pero muy fresco. Prueba a probarlo con la ensaladilla, quesos curados o semicurados y marisco. No fallarás. Y si el arroz es de pescado, aguantará el envite a la perfección. PVP recomendado: 12,30 euros.
Pago de Otazu Chardonnay con Crianza es uno de esos vinos que no se olvidan. Fermentado en barrica de roble francés, de distintas procedencias, se cría en éstas durante seis meses con battonage semanal de lías. Llena la boca, es untuoso, es aromático… lo tiene todo. Incluso una magnífica relación calidad precio. Será perfecto para cualquier pescado azul al horno, incluso hecho a la espalda con ajo y guindilla; también otros como el fresco vitello tonnato (que lleva incorporada salsa con anchoas) o mariscos como el changurro preparado.
Montecillo Rosé 2022, elaborado con tempranillo tinto y tempranillo blanco (ésta última uva de moda y rara de encontrar) fermentan con sus lías finas y reposan con ellas durante 2 meses. Vivo, brillante y de notas dulces (perfecto para nuestros fines gastronómicos) destaca como un vino franco y muy fresco.
Si hay algún vino que puede aguantar alimentos como los espárragos o las alcachofas, serán los rosados. Los tonos a planta verde que ambos dan y su amargor no casan con los tintos (son verduras malas amigas de los taninos) y el blanco, con su acidez, distorsionará la armonía.
Sin embargo el rosado, a medio camino entre ambos, puede ser una solución. ¿Cómo no preparar en verano unos espárragos fresquitos con tan sólo abrir un bote al llegar de la playa?, incluso con la mayonesa irá bien. En el caso de las alcachofas, otro “hueso” en maridajes con vino, si son guisadas (rellenas, con salsa de almendras…) el rosado tendrá algo que decir.
Legaris Roble es un buen ejemplo de lo que pedimos en verano: tintos más frescos, bebibles a altas temperaturas y algo más ligeros. Bien tintos jóvenes o con pocos meses de madera, como éste, serán dos soluciones perfectas. Legaris Roble tuvo un breve paso por barrica, tiene mucha fruta y está bien hecho.
Este tipo de vinos son los perfectos para las carnes frías, que apetecen más en verano, como ternera en fiambre, el vitelo tonnato que antes mencionábamos o el icónico roast- beef… aunque también una carne de redondo nos podría servir y es bastante más económica (mechada mejor, porque tiende a ser seca).
El Viña Albina SemiDulce acaba de cambiar de imagen. Un clásico entre los dulces elaborado con viura (80%) y malvasía de la centenaria casa Bodegas Riojanas. Se realiza una vendimia tardía (uvas más maduras) y fermenta en acero inoxidable. Ligero y nada empalagoso, es apto para veganos y está libre de gluten. Buen equilibrio azúcar- acidez.
Será perfecto para los postres veraniegos, desde helados elaborados con base de leche a tarta de manzana o limón, natillas, fresas con nata o un parfait de chocolate. Y, como no, con la exitosa tarta de queso. Como todos los vinos de esta bodega, excelente relación calidad- precio. PVP recomendado: 5,80 euros.
Seis tipos de vinos muy diferentes que harán felices armonías con tus platos veraniegos.
Nota: Ninguno de los vinos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación