Estofado de cerdo a la sidra, un guiso para sorprender en otoño

Cerdo y sidra. Estos son los dos ingredientes principales que usaremos para la receta de hoy. Estamos ante un nuevo plato de cuchara (en Gastrópoli recientemente te hemos recomendado algunos vinos tintos para estos platos), pero con un toque sorprendente que lo distancia de los típicos guisos de carne con patatas.De hecho, aunque nosotros hemos utilizado cerdo, también podríamos haber elegido ternera o pavo (todo en tacos). Sin embargo, la elección del cerdo es algo personal, ya que particularmente para esta receta quedaba mejor.Como en todo estofado, hay que tener en cuenta que necesitaremos una elaboración larga realizada a fuego lento para que la carne quede tierna, para que se deshaga sin la necesidad de usar tenedor. Ese será el punto perfecto que buscamos en esta receta.Además, la sidra. Aunque la receta con sidra más reconocida es la del chorizo a la sidra, con el cerdo estofado queda realmente bien. Aporta un punto de dulzor (lo contrarrestaremos con picante) pero que no llega a ser nada empalagoso, todo lo contrario.

Ingredientes para dos personas

• 400 gramos de carne de cerdo cortada en tacos
• 300 mililitros de sidra
• 300 mililitros de caldo de verduras
• Una cebollla
• Medio pimiento verde
• Medio pimiento rojo
• Dos dientes de ajo
• Una guindilla
• Dos patatas medianas
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta

Preparación del estofado de cerdo a la sidra

1. Salpimentamos los tacos de cerdo y los enharinamos, retiramos el exceso de harina y los ponemos en la olla en la que vayamos a preparar el guiso en la que previamente hemos añadido tres cucharadas de aceite de oliva. Doramos los tacos de cerdo y reservamos. Si hay exceso de aceite, retiramos un poco.
2. En el aceite caliente añadimos la cebolla y los pimientos, que previamente hemos cortado en brunoise. Bajamos el fuego a la mitad, añadimos un poco de sal y dejamos que la verdura se ponche. A mitad de cocción añadimos el ajo picado y la guindilla, a la que le habremos quitado las semillas y cortado también en trozos pequeños. Cuando todo esté bien dorado, volvemos a echar la carne, damos un par de vueltas para que todos los ingredientes se integren y añadimos la sidra. Dejamos que el alcohol se evapore y es el momento de introducir el caldo de verdura. Bajamos el fuego al tres y dejamos cocer hasta que la carne este casi tierna.
3. Como 20 o 30 minutos antes de comer, pelamos las patatas y las introducimos en el guiso chascándolas (damos un corte a la patata y tiramos, en unos trozos de unos cinco centímetros). Dejamos que se haga las patatas al gusto. Probamos el caldo y rectificamos de sal y pimienta si hiciese falta.

Y es que con el frío es lo que apetece, un plato de cuchara y que sea contundente. Tendrás una carne muy tierna y sabrosa, una patata en su punto y un caldo realmente delicioso.

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