Las judías pintas estofadas son una excelente elección para los días de frío, ya que estamos ante un plato de cuchara que calienta con solo mirarlo. Inspirado en el carico montañés estofado, un plato cántabro, estamos ante una receta sencilla, pero que requiere de un par de horas de elaboración para conseguir que la judía esté tierna y el sabor deseado.Además, como en otros platos en los que usamos legumbres, debemos poner las judías en agua la noche de antes. Eso sí, ya que vamos a usar el mismo agua en el que las dejaremos por la noche, hay que limpiar previamente las judías pintas para que tengamos el agua limpia.Y es que, tras una noche en remojo, nos daremos cuenta de que el agua ha cogido un tono rojizo, propio de la judía pinta. Con esto lo que conseguimos es darle más sabor al caldo que va a acompañar a nuestro ingrediente principal. Sin más, vamos con la fácil receta de judías pintas estofadas con verduras.
Ingredientes para las judías pintas estofadas*
- 250 gramos de judías pintas
- Un pimiento verde
- Medio pimiento rojo
- Una cebolla
- Cuatro dientes de ajo
- Pimentón dulce
- Aceite
- Sal y pimienta
*Para dos personas
Pasos para preparar la receta
- Tras haber tenido en remojo las judías pintas durante una noche, añadimos todas las judías en una olla y el agua hasta que sobrepase en un par de centímetros. En el agua fría añadimos los pimientos limpios (les quitamos las semillas), la cebolla limpia y dos dientes de ajo. Además, echamos un par de cucharadas de pimentón dulce. Ponemos a hervir al máximo y cuando hierva bajamos a la mitad.
- Es importante añadir un cuarto de vaso de agua fría cada 30 minutos, con esto rompemos la cocción y obtendremos una judía mucho más tierna.
- Pasado una hora y cuarto, comprobamos cómo está la judía, y si está tierna retiramos los pimientos, la cebolla y el ajo y con un poco de agua batimos para obtener una especie de crema. Añadimos esa mezcla a la olla y dejamos que hierva a fuego lento.
- En una sartén ponemos cuatro cucharadas de aceite y otros dos dientes de ajo. Cuando los ajos estén dorados retiramos del fuego y añadimos tres cucharadas de pimentón dulce y removemos bien. Echamos la mezcla en la olla y dejamos hervir unos minutos más a fuego lento.
Y sí, te habrás dado cuenta de que esta receta no lleva nada de carne. Opcionalmente podemos añadir chorizo, morcilla o tocino, pero el sabor que obtenemos con estos ingredientes es tan potente, que no necesita nada más para que sea un plato de diez.Por cierto, no olvides de tener un buen pan con miga, el plato lo pide y tú lo agradecerás.
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