El verano trae restaurantes muy apetecibles y novedades sorprendentes. La gastronomía sigue al alza y el abanico de elecciones sigue creciendo sin parar. Hemos comido en todos ellos y sólo te recomendamos aquellos que nos han gustado de verdad.
Desde un indio donde los curries don la estrella (eso sí, hay que pedirlos picantes si es que te gusta) a un delicioso italiano recién inaugurado donde nos descubren el originario ‘spritz’ y nos asombramos de sus genuinos platos.
También hemos conocido el homólogo del Katz neoyorkino- el madrileño mucho más recoleto-, que viene a llenar un hueco sin cubrir en la capital con su oferta de deliciosos bocadillos, como el de pastrami ahora tan de moda; no falta un local en el que la parrilla y las carnes son las grandes estrellas. Todos tienen algo especial y destacan por su buena relación calidad- precio.
Venecia siempre
En el corazón de Madrid, plena zona de los Austrias, se encuentra la bonita Plaza de la Paja, donde El Bacaro de Fabio Gasparini ha abierto su tercer local. Pero nada que ver con descuidadas franquicias: Fabio está al pie del cañón en un colorista local - también con terraza- para dar de comer auténtica cocina italiana al estilo veneciano.
Gasparini, un pozo de sabiduría de la culinaria de su país, hace poesía con un simple carpaccio- una delicia auténtica de picaña madurada durante 40 días-, o su ya famosa parmigiana de berenjenas, a base de salsa de tomate casera (¡cómo se nota!) y queso parmesano. Un prodigio de sabores equilibrados y gustosidad.
Las pastas, hechas en la casa, obedecen a la máxima italiana de estar al dente y en su punto, como los spaghetti a la carbonara originales, con guanciale churruscante, yemas de huevo y queso pecorino. Los raviolis de ricotta de bufala y espinacas resultan todo un homenaje a la delicadeza sin perder sabor. El tiramisú, en taza, como es debido.
Si te gusta el spritz- típicamente veneciano- no dejes de pedirlo, incluso a base de Campari, el original según nos explicó Gasparini: tiene un fondo amargo mayor que con Aperol, pero si te gustan esos sabores, está francamente mejor. La carta contiene gran variedad de pinsas- gorgonzola y coppa, 4 quesos…-, con masa fermentada y elaborada en la casa. En fin, uno de los más atractivos italianos de Madrid hoy por hoy. El precio medio es de unos 35- 40 euros.
Katz, original y único
Un estilo totalmente nuevo en Madrid, aunque no en Nueva York, donde existe un homólogo mundialmente conocido. Aún así, la iniciativa de David Bibi- miembro de la familia estadounidense propietaria- al importar a la capital este restaurante viene a cubrir un nicho de mercado que estaba aún vacío.
Katz Madrid se encuentra en un pequeño local con tan sólo unas cinco mesas donde disfrutar de las carnes que Bibi ahúma en un finca cercana a Madrid, con muy distintas maderas, desde cerezo a encina y otras, según las características de cada pieza. Y siempre apuesta por productos de cercanía y de producción ecológica, aunque estamos frente a un estilo comfort food de libro.
Bocadillos chorreantes de salsas con generosos rellenos, buenos y suculentos, son los protagonistas de un local que ofrece desayunos, comidas, meriendas y cenas cerca de El Viso madrileño (o en su parte menos lujosa). Además de un amplio elenco de entrantes- desde hummus a ensaladas originales- mención aparte merecen sus sándwiches de pastrami en pan de cristal o el Philly Cheese Steak, pan de leche artesanal relleno de salteado de carne de picaña y crema cheddar.
No te pierdas su brownie, sus variados pancakes o alguno de sus cócteles. El precio medio es de 25 euros. Los fines de semana ofrecen brunchs (17,80) y de lunes a jueves Menú del Día (11,50 €). También tienen Take Away y acaban de inaugurar un puesto en el renovado Mercado de San Antón.
La India más auténtica
Purnima, perteneciente al Grupo Khazuria con otros locales en Madrid- Udaipur, Bangalore…-, tiene el curry como ingrediente estrella. Y es ahí donde debes dirigirte, con más de doce especialidades. Pollo, langostinos o cordero- éste último muy destacable- en todas sus variantes. También el pollo Korma, con salsa de frutos secos y azafrán, resulta una delicia.
Adaptado al paladar occidental, incluso sus platos resultan poco picantes, pero los camareros siempre preguntan. Además, pakoras y samosas- quizás demasiado pesadas- , naans, tandoori (horno indio), biriyanis (arroz guisado) y aromáticos arroces para acompañar, especialmente el de frutos secos y especias.
Todo, en un bonito local enclavado en el barrio de Salamanca y decorado a base de plantas y figuras alegóricas a India. Poseen una terraza sencilla si se desea comer fuera. El precio medio es de 30- 35 euros.
El fuego es protagonista
En el recientemente renovado restaurante Sobre Lumbre las carnes a la parrilla son las grandes protagonistas. Un sencillo y agradable local donde el fuego es protagonista en toda su carta. Ubicado en la zona de Chueca, sus verduras llegan directamente de la finca “La Noria”, huerta ecológica familiar en el Valle del Ebro a su paso por Navarra.
Una parrilla de carbón de encina a la vista, donde carnes, pescados y vegetales se elaboran con mimo. En su carta encontramos desde tacos al pastor (cerdo deshilachado, pico de gallo) al Burger de la semana (siempre diferente cada día) o degustación de tartares de atún y salmón. También ensaladilla o un suculento pisto con cecina y huevo poché.
En carnes, desde la picanha a la chuleta de 1 kilo de vaca vieja o el steak tartar; también destaca el bacalao al carbón con pisto y alioli gratinado, una de sus especialidades. Todo un viaje de esencia mediterránea y alma de fuego. Tienen delivery. El precio medio es de 40- 45 euros.
Cuatro restaurantes en Madrid de magnífica relación calidad- precio que no te defraudarán.
Nota: Ninguno de los restaurantes mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.
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