La gastronomía se mueve a velocidad de vértigo y el otoño, además de traernos la mejor despensa del año, es una época perfecta para hacer balance y ampliar horizontes. Conocer restaurantes por primera vez o volver a ellos siempre es un lujo.
Hemos hecho una pequeña selección con tres locales que no te defraudarán. Cada uno a su estilo marcan tendencia. Asiakō, El Cielo de Urrechu (con su reformado Skyline) y el malagueño Karmela, dibujan un carrusel de sabores renovadores y muy especiales.
Cocina iniciática
Asiakō es pura modernidad. Estamos en un asiático en el que la parrilla vasca es protagonista. ¿Raro no?, lo espectacular del caso es que se unen en amor y armonía para crear una de las cocinas más originales y sorpresivas de Madrid (que se lo pregunten a Norman Foster, asiduo del local). Un recoleto comedor en la zona de Castellana, con ambiente y estilo muy neoyorkino, cocina vista y gran encanto.
Pero lo mejor está en el plato. El experimentado pero joven chef Eduardo Marco está al frente de los fogones, basados en una excelsa materia prima con la mínima intervención de aditamentos, lo justo para hacerla diferente a todo. Un viaje de iniciación por Asia y País Vasco con preparaciones como alcachofas ahumadas a la brasa con crema de anguila y papada ibérica, nigiris de anguila con foie, vieira flambeada con salsa XO y emulsión de soja… En cocina hacen todo, desde unos deliciosos encurtidos artesanales a postres como el mochi de panchineta.
Una gran experiencia con carta convencional y dos menús degustación (60 y 90 euros) que ofrecen una visión completa de Asiakō. Gusto, texturas y creación componen una perfecta sinfonía. Luis Martín- Portugués, un profesional de enorme experiencia anterior, lidera una bodega que ofrece 160 referencias, entre las que no faltan Vinos de Madrid. Asiakō es la joya del Grupo Sr. Ito, con gran relación calidad- precio y variadas opciones para compartir.
Un plan muy divertido es tomar el aperitivo en Casa Sr. Ito, la taberna japo- cañí del mismo grupo, situada justo enfrente. Alma de taberna e izakaya en simbiosis donde tomar un picoteo canalla: baos, sushi, gilda o croquetas de jamón con velo de papada ibérica entre otras muy apetitosas opciones. Una idea, porque este pequeño local es una joya y volveremos sobre él.
Un palco sobre Madrid con sello Urrechu
Ha sido la gran novedad del verano y es un lugar perfecto para disfrutar en toda temporada. El cocinero Íñigo Urrechu, uno de los profesionales más pujantes de la escena actual- Zalacaín, A Kangas, Urrechu Velázquez, etc..- inauguró El Cielo de Urrechu (C.C. Cielo, Pozuelo de Alarcón) en 2012.
Un clásico recién renovado en su Skyline con un maravilloso panorama sobre Madrid y la Casa de Campo desde una espectacular terraza. Mesas altas para picar algo desenfadado junto a otras convencionales y vestidas si se desea algo más reposado. En ambas circunstancias, son grandiosas las vistas con las puestas de sol.
Íñigo Urrechu en el Skyline de su restaurante.
Como en muchos locales del chef, gran producto de temporada y una cocina de raíces vascas tamizada por trazos más creativos y distintas tendencias. Desde el ceviche de lubina con langostinos tigre, guacamole y maíz dulce a tres tipos de ostras o los “Briochitos”, suculentos bocados rellenos de centolla (una delicia), txistorra con patatas revolconas…No faltan unas buenas croquetas de variados sabores (cecina, bacalao al pil- pil…) y, protagonistas, sus originales “Escaloves” (con “V”, aunque son escalopes) de burrito con picante, con carrillera… un juego divertido.
Ceviche.
Como postre, inexcusable la torrija artesana. Música de fondo, cócteles, nutrida carta de vinos, atento equipo y uno de los lugares más animados del panorama actual. El invierno también será su momento ya que posee un techo móvil para abrir o cerrar la gran terraza climatizada según la temperatura exterior.
Cocina resuelta y creativa
No todo es costa para encontrar restaurantes que merezcan el desplazamiento si estás por la zona de Málaga. Una sorpresa nos la da Daniel Peregrina, con su restaurante Karmela en Alhaurín de la Torre. Un cocinero- propietario, con las ideas muy claras y apasionado por lo suyo.
Un agradable patio donde ‘reina’ una gran higuera- con otra parte bajo techado- es el escenario perfecto para disfrutar de su cocina: fresca, resuelta y creativa sin exagerados alardes. El punto justo para un joven que estudió hostelería y llegó a ser jefe de cocina de Refectorium, uno de los mejores establecimientos de cocina tradicional en Málaga capital.
Daniel Peregrina.
Hace un año abrió su restaurante y los llenos son diarios. Platos como la falsa tortilla de bacalao con parmesano y pipas garapiñadas, el tataki de atún con ajo blanco o los crujientes langostinos en tempura con salsa sriracha son tres muestras de una cocina actual e interesante.
La deliciosa ensaladilla da la medida del restaurante. Como postre, la tarta de queso payoyo es el colofón perfecto. Japón y Mediterráneo se dan la mano en el punto ideal con el denominador común de un producto de calidad.
Tres restaurantes muy diferentes entre sí con ese toque especial que los hace únicos.
Nota: Ninguno de los restaurantes mencionados se han seleccionado por algún motivo comercial, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.
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