El tiramisú es un clásico de la comida italiana. Y aunque lo primero que se nos viene a la mente al pensar en la comida de dicho país mediterráneo sea la pasta o la pizza (aquí ya te contamos cómo preparar una masa de pizza casera), el postre que traemos hoy a Gastrópoli hace las delicias de los amantes de los dulces.Con un característico sabor a café y la cremosidad que le otorga el mascarpone. Estos dos productos son el eje central de una receta que estará aún más rica tras pasar unas horas en la nevera (incluso de un día para otro).A pesar de que no lleva muchos ingredientes, si queremos conseguir el mejor tiramisú casero tenemos que tener en cuenta que requiere una elaboración concreta (sobre todo la crema con mascarpone). Además, también hay que ser cuidados en el montaje, ya que tenemos que mojar los bizcochos en el café, pero sin que se nos rompan.Eso sí, es posible que muchas de las personas que lean esta receta piensen "¿pero si yo sé hacer el tiramisú y la receta no es así?", y hay que decir que esas personas tienen razón. El motivo de ello es que no existe una receta única para preparar el tiramisú, hay diferentes variantes a partir de unos ingredientes base que a su vez pueden ser representando por distintos productos.
Ingredientes del tiramisú
- 500 gramos de mascarpone
- Cuatro huevos
- 100 gramos de azúcar
- Medio litro de café
- Algún licor (opcional)
- 300 gramos de bizcochos soletilla
- Cacao puro en polvo
Pasos para preparar el tiramisú casero
- Empezamos preparando los utensilios que vamos a utilizar para la receta: un vaso medidor, unas varillas para batir o una batidora con accesorio de varilla, dos recipientes hondos tipo ensaladera, una cafetera, un plato hondo, un par de tenedores, una cuchara, un recipiente rectangular en el que montaremos el tiramisú y un colador.
- Lo primero que vamos a hacer es preparar la crema de mascarpone. Sacamos el mascarpone de la nevera para que atempere. Mientras, separamos las claras de las yemas de los huevos y montamos las claras a punto de nieve (podemos montarlas a mano con unas varillas y añadiendo una pizca de sal o con la batidora, que será mucho más rápido). Cuando estén las claras listas a punto de nieve introducimos el bol en el frigorífico.
- En el otro cuenco añadimos las yemas y el azúcar y batimos con la varilla a mano hasta conseguir que se unifiquen los ingredientes, para posteriormente ir añadiendo el mascarpone poco a poco y seguir batiendo (a mano o con la batidora) hasta conseguir una crema homogénea.
- Sacamos el bol con las claras montadas a punto de nieve y vamos añadiéndola poco a poco al cuenco de las yemas con el azúcar. Tenemos que ir mezclando con una lengua y realizando movimientos envolventes para no perder la textura del punto de nieve. Cuando hayamos añadido todas las claras montadas y hayamos vuelto a obtener una crema homogénea, introducimos el bol en el frigorífico tapado para que se mantengan fría.
- Es la hora de preparar el café. Cuando lo tengamos listo lo ponemos en el plato hondo y preparamos todos los ingredientes para montar nuestro tiramisú. Bizchocos de soletilla, café (aquí es donde podemos añadir el licor, un vaso de chupito) y la crema de mascarpone. El orden es el siguiente: introducimos cada bizcocho con la ayuda de dos tenedores (cogemos cada tenedor con una mano y lo ponemos por debajo de los bizcochos) unos segundos en el café, escurrimos el exceso de líquido y lo ponemos en la base del recipiente rectangular. Repetimos esta operación hasta cubrir toda la base. Es el momento de añadir la crema hasta formar una capa lisa que tape todos los bizcochos. Volvemos a poner una capa de bizcochos mojados en café, otra de crema, otra de bizcochos y otra de crema. Finalmente terminamos añadiendo por encima el chocolate puro en polvo, para lo que podemos utilizar un colador para tamizar el cacao y que quede perfecto.
Así, a pesar de la elaboración (que es sencilla, pero requiere un poco de técnica), tendrás un postre delicioso del que además podrás disfrutar durante unos cuantos días, ya que aguanta bien si lo mantienes en frío. Para finalizar, recuerda que cada vez que sirvas una ración en un plato puedes añadir un poco más de cacao en polvo, lo agradecerás.
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