Se dice que el mundo de la moda es de lo más superficial y que impone una serie de cánones de belleza con unas medidas prácticamente imposibles de alcanzar. Todos aquellos que se salen de estos arquetipos ideales saben lo difícil que puede ser encontrar ropa que les siente bien, que sea de su agrado y que tenga un precio razonable. Si encontrar una talla "diferente" puede resultar una tarea complicada, imagínate cuando el problema se agrava un poco más. Ese es el caso al que se enfrentan a diario las personas con una discapacidad.
Más de un billón de personas en todo el mundo vive con alguna discapacidad. Para ellos, algo tan sencillo como vestirse cada día se transforma en un reto. Hasta hace bien poco, la solución pasaba por adaptar las prendas convencionales a las necesidades de cada discapacidad pero, en muchas casos, esas modificaciones no eran nada sencillas. Por suerte, las marcas empiezan a ser conscientes de esta demanda y el mercado de prendas adaptadas es cada vez mayor consiguiendo que los discapacitados puedan vestir a su gusto sin renunciar a la comodidad.
Hoy en Vozpópuli nos salimos de lo convencional y ponemos la atención en otra forma de hacer moda donde la funcionalidad es tan importante como la estética. Aprenderemos los detalles que suelen tener este tipo de prendas, las diferencias con los diseños convencionales y conoceremos las historias que se esconden detrás de las marcas nacionales e internacionales que han sido pioneras.
Así es la moda para discapacitados
Un cambio sencillo en una prenda puede suponer para una persona con discapacidad no depender de nadie para poder vestirse o ir al baño. En definitiva, sentirse más libre e independiente.
Normalmente los diseños que se necesitan exigen una serie de características. Todo comienza con la elección de los tejidos, tienen que ser materiales resistentes a los roces y los lavados pero a la vez suaves para que resulten agradables al contacto con la piel. También tienen que ser fáciles de poner y quitar, cómodos para las personas que van en sillas de ruedas o poder abrocharse estando sentados. Y a todo ello sumarle lo que todos pediríamos a la hora de ir de compras, que sean diseños de tendencia y a un precio razonable.
Lamentablemente la falta de opciones hacen que las personas con discapacidad tengan que recurrir a alternativas como prendas en tallas más grandes a las que les corresponde, ropa deportiva o buscar marcas especializadas que pueden tener precios más caros de los habituales. Con todo esto en la mente tenemos una idea clara: al mundo de la moda aún le queda mucho camino por recorrer.
Las diferencias con las prendas convencionales
¿Sabrías decirnos alguna diferencia de una prenda especial para personas con discapacidad en comparación con un diseño convencional? Es un mundo bastante desconocido así que seguramente no. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que depende mucho del tipo de discapacidad. Podemos estar hablando de personas en silla de ruedas, con algún tipo de falta de movilidad, con prótesis... Pero a continuación repasamos algunas de las diferencias más habituales:
- Suelen contar con unos centímetros de más en la parte de atrás para que llegar a cubrir la zona de los riñones. Por ello los diseños pueden tener entre 8 y 12 cm de más en la espalda.
- Los pantalones tienen cinturas con elásticos para ajustarse de manera cómodo y que sean fáciles de subir y bajar.
- No se incorporan bolsillos atrás y los delanteros se disponen más abajo de lo normal para poder acceder más fácilmente a ellos estando sentados.
- Las costuras son más planas para evitar rozaduras que deriven en heridas o escaras.
- Se incluyen cremalleras para facilitar los cambios de sonda y todo lo referente a la micción.
- Las piernas de los pantalones pueden tener diferentes anchos para adaptarse a las personas que han perdido masa muscular.
- Se sustituyen los botones por sistemas de cierre más fáciles como el velcro y las cremalleras son más grandes para que resulten más sencillas de abrir y cerrar.
Una primera marca a su servicio
Este mes es noticia la llegada a Europa (España incluida) de la línea Tommy Hilfiger Adaptive, una innovadora colección de ropa creada para que los adultos y niños con discapacidad puedan vestirse con mayor facilidad. La colección está diseñada con la estética que caracteriza a la firma americana pero con detalles que facilitan el movimiento como cierres más sencillos, soluciones para vestirse sentado o patrones específicos para prótesis.
La acción forma parte del compromiso de Tommy Hilfiger de ser una marca inclusiva y accesible para todos sus fans. La idea nace de la experiencia personal del propio Tommy Hilfiger que al tener un hijo con autismo se replanteó la firma para ayudar a este colectivo a tener mayor libertad y confianza. Así se lanzó en 2016 una primera colección que era sólo para el público infantil americano. Al año siguiente se dio el salto a los diseños adultos y en 2020 se expande a nivel internacional por Europa, Japón y Australia.
Las adaptaciones son discretas y realmente funcionales
En palabras del diseñador: “Todas las prendas cuentas con la misma calidad, tejidos y estilo que ofrecemos en el resto de colecciones. Las adaptaciones son discretas y realmente funcionales, consiguiendo que tanto adultos como niños tengan una mayor independencia y se sientan genial”.
Algunas de las soluciones ocultas que se incluyen son cierres magnéticos, cordones elásticos y cremalleras con agarres más largos así como aperturas en costuras laterales o bajos ajustables. Los pantalones se pueden vestir sentado cuentan con la parte delantera más baja para que no apriete, cinturillas elásticas y perneras más anchas para acomodarse todo tipo de prótesis o vendajes. Por su parte, las camisetas y camisas tienen cuellos de fácil apertura y en toda la colección se han eliminado todo tipo de bolsillos o costuras incómodas.
La firma tiene previsto continuar apostando por esta filosofía y seguir buscando nuevas soluciones que ayuden a vestirse con mayor facilidad para ampliar la gama de prendas en las próximas temporadas.
Proyectos 'Made in Spain'
Free Form Style es una empresa pionera en la fabricación de prendas adaptadas en nuestro país. Al frente del proyecto se encuentran dos primas, Marina Vergés, una reputada estilista y periodista de moda, y Carolina Asensio, profesional del mundo de la informática. El origen cuenta también con una historia personal y es que la idea de crear el negocio vino después de que el hermano de Carolina sufriera un ictus que le dejó con un 80% de discapacidad. En ese momento fueron conscientes de que en el mercado no había ropa adecuada y decidieron tunear unos pantalones como alternativa al chándal.
Detectaron una oportunidad de negocio en nuestro país al descubrir firmas que tenían éxito en otros lugares como Estados Unidos, Canadá, Holanda o Argentina. Después de formarse durante un año, comenzaron con una inversión inicial de 40.000 euros que consiguieron reunir con el apoyo de familiares, y hoy cuentan con una firma que realiza todo tipo de prendas cómodas y fáciles de poner y quitar. También realizan trabajos a medida o personalizados que incluyen la adaptación de una prenda a la necesidad del cliente.
Sus prendas se dirige a personas con movilidad reducida o diversidad funcional. Carolina lleva la parte empresarial, mientras que Marina se encarga de las campañas, la relación con los clientes y los medios. Su idea es producir microcápsulas cada poco tiempo, añadiendo prendas especiales adaptadas a casos particulares.
Sólo el usuario sabe que es ropa especial
Otro ejemplo es la marca Marlo. Nació en 2013 y está considerada la primera empresa española dedicada a vender pantalones adaptados a personas en silla de ruedas. A pesar de ser los primeros en España, cuentan con más éxito fuera de nuestras fronteras en países como Francia, Suiza, Noruega, Suecia o Estados Unidos.
El proyecto comenzó con sólo 15 modelos de pantalones y ya cuentan con más de 50 estilos diferentes. Su principal idea es crear prendas adaptadas pero con la apariencia de un pantalón convencional. "Sólo el usuario sabe que es ropa especial", señalan desde la firma. Además protegen la fabricación nacional ya que diseñan en Alicante y confeccionan en una cooperativa de mujeres de Albacete.
Otras iniciativas por el mundo
Miriam Nujimovich es la persona que se encuentra detrás de la firma argentina Handy Inclusiva. Tras sufrir un problema cerebral tuvo que volver a aprender a hablar, escribir y caminar. Esta nueva vida le dio la idea de crear un negocio para personas que se encontraban en su misma situación. Su prioridad es desarrollar productos para todos los que lo necesitan por eso busca que los precios sean accesibles y sus propuestas son para todo tipo de edades y géneros.
Ayudar a mejorar la calidad de vida de una persona me llena de felicidad
Handy Inclusiva pretende combinar funcionalidad y diseño. “Quienes usan la marca me comentan que no solo les facilita el momento de vestirse, sino que muchos han logrado salir de sus casas gracias a nosotros. El saber que estoy ayudando a mejorar la calidad de vida de una persona me llena de felicidad", relata su creadora.
También encontramos emprendedores en Francia como la firma Camille Boillet que destaca por ofrecer ropa de fiesta e incluso vestidos de novia. Tienen un servicio de diseño a medida y además imparten clases para que sus clientas puedan confeccionar sus propias creaciones en casa.
Basta con que tengamos que convivir con una escayola durante unas semanas para necesitar de este tipo de diseños. Por eso es bueno que sepamos que existe una forma diferente de hacer moda pensada para adaptarse a otro tipo de necesidades más allá de la estética.