La humanidad ha atravesado por incontables vicisitudes a lo largo de su historia. Guerras, hambrunas, enfermedades o crisis económicas forman parte del peaje de esta aventura a la que llamamos vida. Pero junto a ellas, y no pocas veces debido a ellas, el ser humano nunca ha dejado de cultivar una dimensión que le diferencia del resto de seres vivos con los que comparte planeta: la cultura. Las distintas manifestaciones culturales y artísticas forman una parte fundamental de nuestro legado y nos ayudan a encontrar nuestro lugar en el mundo. La cultura nos impide olvidar quiénes fuimos, nos recuerda quiénes somos y nos estimula a diseñar una mejor versión de quiénes podríamos llegar a ser.
Dentro de ese amplio paraguas que constituye la cultura, las artes plásticas merecen una consideración especial. Contemplar un cuadro puede tener un efecto mágico en cada persona. Cambia su perspectiva, amplía sus miras y le ayuda a relativizar sus problemas. Los grandes museos del mundo, desde el Louvre hasta el Prado son los depositarios de este legado. Un paseo por sus majestuosos pasillos tiene un efecto reconfortante en las personas, transportándolas a otras épocas, a las costumbres y vivencias de quienes nos antecedieron. Esa ventana al pasado nos sirve para evadirnos de nuestra frenética rutina y para darnos cuenta de que, después de todo, los problemas humanos no han cambiado tanto con el correr de los siglos.
Las distintas manifestaciones culturales y artísticas forman una parte fundamental de nuestro legado y nos ayudan a encontrar nuestro lugar en el mundo
Pero no hace falta acudir a uno de estos grandes centros internacionales de la cultura para dejarse cautivar por la magia de una gran obra. Todavía existen numerosos tesoros ocultos en lugares más recoletos y menos concurridos, tesoros que, sin embargo, están al alcance del visitante. Uno de esos lugares es la Colección de Banco Santander, un espacio que se ha ido gestando a lo largo de 160 años de trayectoria las diversas entidades financieras que se han ido integrando en lo que hoy constituye la entidad.
Hoy esa colección es gestionada por Fundación Banco Santander con un propósito claro: ayudar a construir una sociedad en la que la cultura sea un pilar esencial, y el arte una herramienta para comprender el mundo y favorecer el desarrollo individual y la convivencia. Más de 3.000 obras conforman una colección que tiene su foco principal en la pintura, con firmas entre las que se encuentran las de genios universales como Picasso, Zurbarán, El Greco, Sorolla o Miró. La colección, que abarca un periodo histórico que se remonta a al siglo II a. C. y llega hasta nuestros días, también incluye obras escultóricas, artes decorativas y una de las mayores muestras de numismática de España.
Una simbiosis de épocas y disciplinas
En su constante búsqueda de nuevas aproximaciones a la Colección, Fundación Banco Santander acaba de poner en marcha un nuevo proyecto para el que cuenta con la colaboración de reconocidos expertos en otras áreas que relacionan el arte con su disciplina. De esta forma, se trata de analizar la expresión artística bajo una multiplicidad de prismas relacionados con distintas facetas de la actividad humana contemporánea. Disciplinas que abarcan desde la moda hasta la gastronomía o sostenibilidad, que ayudan a conectar la colección conectarla así con el presente.
El primero de estos ‘cross over’ ha sido desarrollado con el diseñador de moda Lorenzo Caprile y tiene un original planteamiento. Por ejemplo, ¿qué puede decir Lorenzo Caprile de la moda del siglo XVI mediante un cuadro de Lucas Cranach? O, ¿qué relación puede establecerse hoy entre la sostenibilidad y el arte del S.XVIII? Fundación Banco Santander escenificará estos curiosos paralelismos en forma de vídeos que tienen el objetivo de acercar la pintura a la sociedad de una manera original. Una acción que ya ha comenzado con el lanzamiento del primer vídeo en el que se resumen los puntos más destacados de la iniciativa.
El propósito de Fundación Banco Santander es hacer la colección accesible para la mayor cantidad de personas posible
La cultura es un agente del progreso social que nos une gracias a la belleza, la libertad o la verdad que encierra. Una sociedad sin cultura está condenada al estancamiento. Por eso es fundamental cuidarla, impulsarla y fomentarla entre la sociedad. Incluso en momentos en los que parece que las prioridades son otras, la cultura es un bálsamo que ayuda a restañar heridas y un fiel testigo del a veces tortuoso paso del ser humano por el mundo que nos ayuda a evitar repetir errores del pasado.
Una colección para el mundo
La Colección Banco Santander está expuesta de manera permanente en la Sala de Arte Santander de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. Pero el propósito de Fundación Banco Santander es hacerla accesible para la mayor cantidad posible de personas. Para ello, la Fundación organiza numerosas actividades en torno a las piezas, además de desplegar una intensa política de préstamos de obras de la colección. De esta forma, cumple con el doble objetivo de difundir y fomentar el conocimiento del arte, así como de apoyar a otros museos e instituciones culturales colaborando en sus proyectos expositivos.
Además de gestionar los fondos de la colección principal, desde Fundación Santander se realizan otras actividades relacionadas con el desarrollo de proyectos expositivos, la educación artística, el coleccionismo o la producción de obra nueva. También despliega una amplia programación cultural a través de la organización de exposiciones temporales tanto en la Sala de Arte Santander como en diferentes instituciones culturales con las que colabora y que tocan las más diversas y recientes aproximaciones al mundo de la creación artística.
