Según estimaciones del Banco Mundial, en el planeta hay 1.700 millones de personas que no tienen acceso a servicios financieros básicos. Es decir, que casi un tercio de la población mundial no posee una cuenta corriente ni puede operar con medios de pago como tarjetas ni tiene acceso a seguros, préstamos, créditos, ayudas y otras vías de obtener soporte financiero.
Aunque son diversas las razones que ayudan a explicar la exclusión financiera, hay una que suele coincidir en la mayoría de los casos y que se encuentra en la raíz del problema: la falta de educación financiera. La carencia de conocimientos básicos sobre economía, y sus aplicaciones a la vida cotidiana de las personas es un problema global que afecta tanto a los países en vías de desarrollo como a los occidentales y, en teoría, “plenamente desarrollados”.
También en España, donde, según datos del Banco de España y la CNMV, un 42% de los adultos no comprende conceptos como “beneficio del interés compuesto” en los ahorros ni, mucho menos, sabe calcularlo. El informe concluye con un dato preocupante: el 75% de la población admite que debe mejorar sus conocimientos en materia financiera.
La educación como vía hacia la inclusión
La educación se erige como la vía más directa para combatir a la exclusión financiera. Una ciudadanía más informada y conocedora de los mecanismos que rigen las leyes de la economía es una ciudadanía mejor preparada para tomar buenas decisiones en relación a la gestión de su propio dinero. Y es que cuestiones tan básicas como hacerse un presupuesto mensual o vigilar que los gastos no superen a los ingresos siguen sin formar parte de los hábitos de economía doméstica en muchos hogares.
La falta de atención que desde los sistemas educativos se ha prestado tradicionalmente a las disciplinas financieras en edades tempranas está en la raíz de este problema. El estudio de Banco de España y la CNMV también alerta de que el 22% de los jóvenes de 15 años no llega al nivel básico en cuanto a conocimientos financieros. Un dato corroborado por el último informe PISA, que sitúa a España en una décima posición (sobre 15 países analizados en el marco de la OCDE) en esta materia. La progresiva inclusión de asignaturas financieras en los programas de estudio de primaria, ESO y Formación Profesional es imprescindible para lograr unas futuras generaciones de españoles más preparadas desde un punto de vista financiero.
También los bancos
No solo las instituciones educativas juegan un papel crucial para la consecución de este objetivo. Las instituciones públicas y privadas y también las entidades financieras, como actores principales de los sistemas económicos que rigen el mundo, son esenciales en esa labor de lograr una sociedad más preparada y, en consecuencia, inclusiva desde un punto de vista financiero.
Y, aunque es un trabajo que debe realizarse de manera constante, en la semana en la que celebramos el Día de la Educación Financiera es importante recalcarlo. Una jornada que este año se celebra bajo el lema “Tus finanzas, también sostenibles”, en un claro guiño a que cada decisión financiera que tomemos hoy debe tener un impacto positivo sobre nuestro planeta.
En este sentido, entidades como Banco Santander cuentan en su cartera de productos con fondos de inversión sostenibles, bonos verdes y sociales, capital de riesgo social o préstamos verdes. Es el caso de Banco Santander, miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance, que pretende avanzar y al mismo tiempo acompañar a sus clientes en la transición hacia una economía de cero emisiones netas en 2050.
Banco Santander cuenta en su cartera de productos con fondos de inversión sostenibles, bonos verdes y sociales, capital de riesgo social o préstamos verdes
En cualquier caso, para que estos puedan colaborar en este camino, es necesario que estén formados e informados. De esta manera, el Santander despliega una intensa actividad a través de distintas iniciativas y programas enfocados a ayudar a la población a entender conceptos financieros básicos y a que puedan gestionar mejor sus finanzas del día a día.
La educación financiera forma parte de la estrategia de inclusión financiera de la entidad como banco responsable, que desde 2019, ha empoderado financieramente a 6 millones de personas en su objetivo de alcanzar los 120.000 millones de euros para 2025.
Además de colaborar en iniciativas como Tus finanzas, tu futuro, promovida por la Asociación Española de Banca (AEB), en la que han participado cerca de 500 profesionales del Santander en los últimos años para dar formación financiera a la población escolar de entre 13 y 15 años, la entidad financiera impulsa programas propios de educación financiera en los países en los que opera, de la mano de diferentes colaboradores.
Foco en los más vulnerables
Las personas pertenecientes a colectivos especialmente vulnerables en el ámbito financiero son los que más necesitan atención en este sentido. El programa Finanzas para Mortales, desarrollado en España con la colaboración del Santander Financial Institute (SANFI), trabaja para lograr que estas personas comprendan mejor la cultura financiera y económica actual para tomar decisiones informadas y lo más acertadas posibles sobre su economía personal o familiar. Reconocido como uno de los principales programas de educación financiera de España, tanto por el Banco de España como por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en 2020 este proyecto de Banco Santander proporcionó educación financiera gratuita a 65.129 personas, gracias a labor formativa llevada a cabo de manera desinteresada por voluntarios de la entidad.
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