Las mujeres quieren reincorporarse al mercado laboral: El ejemplo de Begoña

La vida de Begoña Valderrama dio un vuelco radical cuando en 2015 le diagnosticaron un cáncer de mama. En aquel momento tenía 42 años, una hija de diez y un negocio de bicicletas que dirigía junto a su hermano. De la noche a la mañana, sus prioridades cambiaron. “Aproveché para reordenar mi mente y para centrarme en lo realmente importante: curarme y mi hija”, recuerda. De lo que no era aun consciente en aquel momento era de que, tras aquel parón forzoso pero necesario, reincorporarse al mercado laboral sería, al igual que para otras mujeres que por distintos motivos interrumpen temporalmente su carrera profesional, mucho más complicado de lo que esperaba.

Begoña es una de las participantes de “Reencuentra”, un programa de Banco Santander que ayuda a mujeres a reincorporarse al mercado laboral tras poner en pausa su trabajo durante unos años por diferentes motivos familiares o personales. La iniciativa quiere dar así respuesta a una realidad que afecta a un gran número de mujeres. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de desempleo de las mujeres que tienen tres o más hijos es hasta 26 puntos porcentuales mayor que el de aquellas que no tienen hijos. Curiosamente, en el caso de los hombres esta tendencia sigue el signo contrario.

“Es muy triste tener que elegir entre carrera y familia”, lamenta Begoña.  En su caso, su salida del mercado laboral fue forzada por su enfermedad. Por fortuna, el tratamiento médico fue bien y, tras un periodo de reflexión y reconstrucción personal, llegó el momento de reincorporarse a la vida laboral. Pero pronto descubriría que las empresas no la esperaban con los brazos abiertos. “Habían pasado tres años, y los 45 es una edad complicada para volver a trabajar. Las empresas prefieren a gente más joven”.

El programa “Reencuentra”de Banco Santander ayuda a mujeres a reincorporarse al mercado laboral tras poner en pausa su carrera durante unos años por motivos familiares o personales

Como le sucedió a ella, muchas mujeres encuentran todo tipo de obstáculos cuando quieren reincorporarse al mundo del trabajo. Una situación que les provoca impotencia y perplejidad. “Yo me encontraba en un gran momento. Había vivido experiencias buenas y malas que me habían hecho crecer como persona y como profesional.  Me quería comer el mundo, pero el mundo no se dejaba comer”, relata.

“Reencuentra” le ofreció esa segunda oportunidad que tantas mujeres como Begoña reclaman y merecen. La iniciativa ayuda a las participantes a reconectar con el mercado laboral y demostrar su talento. En su primera edición han participado 100 mujeres, de entre 38 y 46 años, seleccionadas entre las más de 3.000 candidatas presentadas. “Cuando supe que me habían seleccionado fue una alegría inmensa. Suponía la oportunidad de reengancharme al mercado la moral y reencontrarme conmigo misma”, recuerda.

Las mujeres que participan en el programa llevan entre cinco y diez años alejadas del mercado laboral. “Reencuentra” les ofrece la posibilidad de abrir una nueva etapa en su carrera con una primera experiencia en el banco, además de prepararlas para las siguientes. A lo largo de varios meses reciben formación y reciclaje en herramientas ofimáticas y un MBA online, The Power MBA, que incluye módulos como estrategia, LEAN startup y emprendimiento, desarrollo personal, estrategia y marketing digital, finanzas y contabilidad o liderazgo.

En total, Begoña encadenó en el banco dos periodos de ocho y nueve meses trabajando en proyectos estratégicos. Una experiencia que no solo le permitió volver al ruedo laboral y recuperar sensaciones y autoestima, sino que le facilitó dar el salto hasta su actual empleo.

Apoyo anímico a las mujeres

Para las mujeres que se encuentran en esta situación, la parcela anímica juega un papel muy importante.  El programa del Santander incluye un acompañamiento en coaching. Con ello se quiere contribuir al empoderamiento, la recuperación de la confianza y la adaptación al nuevo entorno de las participantes. “Cuando te rechazan en un trabajo empiezas a cuestionarte tu valía, te preguntas si no te habrás quedado obsoleta. Y no es así. Este programa me ha ayudado a recordar que valgo incluso más que antes, porque ahora tengo más experiencia”, destaca Valderrama.

Las participantes también reciben servicios de mentoring, que es prestado por directores de oficinas Smart de Banco Santander. Un apoyo que les ayuda a reforzar su red de contactos profesionales de cara a su posterior recolocación en el mercado laboral una vez acabado el programa. Además, una agencia proporciona formación y entrenamiento específico en cuestiones relacionadas con la búsqueda de empleo como la preparación de un currículo o una entrevista de trabajo.

El programa incluye un acompañamiento en coaching con el que se quiere contribuir al empoderamiento, la recuperación de la confianza y la adaptación al nuevo entorno de las participantes

Hasta el momento, el 40% de las mujeres que participan en esta edición ya se han incorporado de nuevo al mercado laboral. En el caso de Begoña Valderrama, en septiembre del año pasado comenzó a trabajar en el departamento de Colaboraciones y Eventos la Fundación Aladina. “Un proyecto precioso y además en mi campo profesional, el marketing”.

La protagonista de esta historia con final feliz cree, no obstante, que hacen falta muchas más iniciativas, tanto desde la Administración como desde las empresas, para ayudar a que la conciliación entre la vida laboral y profesional sea una realidad en España. “La conciliación brilla por su ausencia en muchas empresas. Necesitan modernizarse. Es absurdo pensar que porque tengas familia vas a rendir menos. Es justo lo contrario. Si sabes que tu familia está atendida, estás feliz, estás tranquila y trabajas mejor”, asegura.  

A las empresas que siguen sin mirar en la dirección de las mujeres por determinados prejuicios, les recuerda que “las experiencias tanto vitales como profesionales son muy valiosas para cualquier organización”. Y también tiene un mensaje para las mujeres que se encuentran hoy en una situación similar a la que le tocó vivir a ella: “que no se rindan y que se valoren a sí mismas”.

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