El candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- a las elecciones presidenciales que se celebrarán en Venezuela el próximo 7 de octubre, Henrique Capriles, ha definido al presidente del país, Hugo Chávez, como un "corredor cansado" que recurre al insulto como "zancadilla".
En una entrevista publicada este domingo por el diario 'El Universal', Capriles ha considerado que la batalla en las urnas entre él y Chávez es la de un "corredor vigoroso" y un "corredor cansado" que recurre a los insultos como "zancadillas" para "intentar llegar a la meta".
"Los insultos y las descalificaciones son el recurso típico del boxeador agotado, grandote, peso pesado, que está viendo de dónde saca un golpe, como sea, para tumbar a un contrario más delgado, ágil y enérgico. Es David contra Goliat", ha apuntado el candidato de la MUD, con otra metáfora deportiva.
En este sentido, ha asegurado que la descalificación "es el camino escogido por Chávez", por lo que no está sorprendido por los insultos que le dirigió el pasado viernes, entre ellos 'majunche' y 'cochino'. "No me siento aludido ni incómodo. No voy a perder energías en eso cuando hay cosas más importantes a las que dedicarse", ha considerado.
Capriles ha expresado su confianza en que ganará las elecciones presidenciales porque el proyecto de Chávez, es un proyecto de pasado que ha quedado amortizado en estos doce años, por lo que ha asegurado que no teme a su "competidor". "No me intimidan las amenazas", ha subrayado.
En concreto, ha indicado que "hay un liderazgo y una realidad política distinta" que han quedado plasmados en su gestión del estado de Miranda como gobernador. "Ahí se manifestó la lucha entre el futuro y un presente cada vez más parecido al pasado. Cuando planteé un corte en la manera de hacer política, no me refería sólo al pasado, sino al ahora", ha explicado.
Así, ha asegurado que, tras su victoria en las elecciones primarias de la MUD, está preparado para las presidenciales desde cualquier punto de vista. "El mandato que me dieron las primarias me dio la fuerza para lo que viene ahora. Tengo un mandato y no le voy a fallar a la gente", ha subrayado.
EL CANDIDATO DE LA OPOSICIÓN
Una vez más, Capriles se ha presentado a sí mismo como el candidato de la oposición, no como el candidato de un partido político, con lo que ha ratificado su objetivo de unir a los venezolanos.
"Creo en los partidos políticos porque son necesarios para la democracia, pero los trasciendo. No estoy amarrado a ninguno. El 12 de febrero lo dije: "mi partido se llama Venezuela". Y no es un discurso, sino una convicción", ha dicho, en alusión a su victoria en las primarias de la MUD.
Así, ha indicado que su principal objetivo es estrechar la brecha que durante estos años ha separado a los venezolanos por culpa, ha argumentado, del "discurso agresivo" de Chávez. "El único empleo que le preocupa perder es el suyo. Por eso si no te inscribes al Partido (Socialista Unido de Venezuela), quedas fuera", ha aseverado.
Además, ha negado que sea el candidato de la burguesía, como ha asegurado Chávez. "Vengo de una familia de trabajo. Lo único que hacía mi papá era trabajar para que yo estudiara, tuviera vivienda y alimentos. Yo trabajo desde los once años y no hago alharaca de eso", ha relatado.
En la misma línea, ha negado que el Gobierno de Chávez sea socialista. "Puede que sea de izquierda, pero de izquierda retrógrada. Yo planteo un camino de progreso en el que el Estado es un orientador, donde la iniciativa privada tiene su propio espacio", ha explicado.
En este contexto, Capriles ha deseado a Chávez una "larga vida" para ver "con sus ojos" el cambio "desde el estancamiento y el atraso de hoy a la Venezuela del progreso".
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