El candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande, reiteró este jueves que no dejará que los mercados le dicten lo que tiene que hacer si gana, y lamentó que ahora estén ocupados con España e Italia. El aspirante socialista ha afirmado durante una entrevista al canal púrlico de televisión "France 2" que "si los mercados se inquietan (por Francia), no se si es el caso ahora, sé que desgraciadamente están ocupados con Italia y con España, quiero decirles que no les dejaré ningún espacio", informa EFE.
Frente a las críticas, sobre todo de su principal rival, el actual jefe del Estado, Nicolas Sarkozy, de que su programa generará una reacción de desconfianza de los mercados, y que eso podría llevar a una situación como la de Grecia o de España, el líder socialista volvió a justificar sus planes. El candidato del Partido Socialista se ha mostrado contundente: "He dicho muy claramente cuál será el camino para el restablecimiento de las finanzas públicas, que tendríamos que poner más crecimiento porque es necesario, y por tanto no temo ninguna crisis".
Replicó a las advertencias de Sarkozy sobre una posible victoria socialista e insistió: "Es el presidente saliente el que ha puesto el país en la situación que tenemos: una deuda pública que ha aumentado en 600.000 millones de euros, la pérdida de la 'triple A', un déficit comercial de 70.000 millones de euros". Hollande denunció que, más allá de los mercados, es la derecha francesa la que está dando pábulo a la idea de que si él ganara "Francia sería objeto de no se qué tormenta: francamente, no es digno del debate" que deben tener.
A jucio del dirigente socialista "es la política de Nicolas Sarkozy" la causante de la pérdida de la "triple A" y del deterioro de la competitividad del país, y que "la mejor forma de volver a poner en orden" las finanzas públicas y la justicia social "es precisamente cambiar"."El único riesgo que veo para mi país, sería continuar la política que ha fracasado", concluyó François Hollande.