Holanda celebrará elecciones después de las vacaciones de verano como consecuencia de la dimisión en bloque del Gobierno a raíz de las tensiones surgidas entorno a la aprobación de recortes para rebajar el déficit público, informaron este martes los medios del país.
El Ejecutivo presentó su renuncia este lunes ante la reina Beatriz y esta tarde está previsto que el primer ministro, el liberal de derecha Mark Rutte, explique la decisión a los demás partidos políticos en un debate parlamentario extraordinario.El partido ultraderechista y antimusulmán PVV, cuyo rechazo a las medidas de ajuste precipitó la caída del Gobierno, también se ha opuesto a que los comicios se celebren antes del verano como querían otras fuerzas políticas, por lo que no existe una mayoría suficiente para convocar las elecciones antes de la pausa estival.
La fecha exacta de la votación será decidida por el Consejo de Ministros. En la jornada del pasado lunes se barajó la fecha del 27 de junio, pero una minoría significativa de la cámara consideró que deja muy poco margen para la preparación de las elecciones y pidió que se retrasase. El Partido Laborista, segunda fuerza del país en la oposición, preferiría adelantar los comicios, pero ha dicho que apoyará ese retraso para evitar más problemas.
Un acontecimiento esperado
La caída del Gobierno en Holanda ha sido la crónica de un declive anunciado desde que el pasado 5 de marzo empezaron las negociaciones sobre nuevos recortes entre los dos partidos en la actual coalición (liberales de derecha y democristianos), con sus socios parlamentarios, los antimusulmanes liderados por Geert Wilders (PVV).
Wilders, con 23 escaños en el Parlamento, amenazó hace unas semanas con romper el pacto, pero su vuelta a la mesa de negociaciones hacía pensar que estaba dispuesto a aceptar acuerdos hasta el final. Por eso la decisión de retirar su apoyo a la coalición de minoría en el último momento ha supuesto una sorpresa para los analistas y para el propio primer ministro, que el pasado sábado no dudó en responsabilizar a Wilders del fracaso de la negociación.
Rutte, de 45 años y en el poder desde octubre de 2010, se ha convertido así en una nueva víctima de las políticas de austeridad implantadas en la Unión Europea desde el inicio de la crisis financiera en 2008