El juicio celebrado en Bayamo (Cuba) contra el español Ángel Carromero concluyó en la madrugada del viernes al sábado (hora española) y quedó visto para sentencia tras una sesión en la que la Fiscalía mantuvo su petición de condena de siete años de prisión, mientras que la defensa pidió la libre absolución del joven. Once horas duró el juicio al joven dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid acusado de un delito de homicidio imprudente por el accidente de tráfico que el pasado 22 de julio costó la vida al destacado opositor Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y a Harold Cepero, miembro de este grupo disidente. Carromero, que conducía el vehículo siniestrado, fue el primero en declarar ante el tribunal, donde expresó su "profundo sentimiento de pena" por el "desafortunado accidente".
Durante la sesión, el joven se mostró muy sereno, a veces cabizbajo y otras con expresión de sorpresa o perplejidad ante algunos argumentos en su contra. Carromero se ratificó en la declaración que hizo en la fase de instrucción del caso, aunque negó que circulara con exceso de velocidad en el momento del accidente, ocurrido en el tramo de una carretera en obras que estaba sin asfaltar y donde perdió el control del vehículo. Las condiciones de esa vía, su señalización, el estado del coche de alquiler que conducía el acusado o los cálculos de expertos y peritos sobre la velocidad a la que circulaba centraron los interrogatorios del fiscal y la defensa a los ocho testigos y una decena de peritos que comparecieron en el juicio.
Así, la vista se centró exclusivamente en los detalles y circunstancias del accidente de tráfico: en ningún momento se aludió a la filiación política del joven español ni a los motivos de su viaje a la isla como tampoco hubo referencia alguna a las versiones que han cuestionado la investigación oficial y que apuntaban a la implicación de otro vehículo en el suceso. Hubo varias referencias a Payá y a Cepero como los fallecidos en el accidente e incluso testificó un perito forense para explicar con detalle los múltiples traumatismos que les causó el impacto del vehículo contra un árbol.
En las conclusiones finales, la fiscal cubana, Isabel Bárzaga, atribuyó toda la responsabilidad del accidente a Carromero, al que llegó a calificar como un conductor "temerario", al recordar sus antecedentes de infracciones de tráfico en España. Según la representante del Ministerio Público, Carromero circulaba con exceso de velocidad (entre 100 y 132 kilómetros por hora según los peritos) por un tramo de carretera en obras anunciado previamente con señales sobre la reparación y sobre el límite de velocidad que el joven no atendió a pesar de haberlas visto. Reiteró que al entrar en la zona sin asfaltar y cubierta de grava el joven español realizó una "maniobra incorrecta" al frenar bruscamente, girar y provocar el derrape que acabo en el impacto de la parte trasera del vehículo contra un árbol.
El tribunal tiene una plazo de seis días hábiles para dictar sentencia
Desde la defensa, la abogada Dorisbel Rojas pidió la absolución de Carromero al entender que fueron las malas condiciones de la carretera en obras y la deficiente señalización las que provocaron el accidente. La letrada hizo un extenso alegato donde cuestionó buena parte del informe pericial, con especial hincapié en los aspectos relacionados en la señalización de la carretera donde tuvo lugar el siniestro. Tras finalizar la vista, el tribunal tiene un plazo de seis días hábiles para dictar sentencia si bien puede prorrogarse si lo deciden las autoridades judiciales. El cónsul general de España en Cuba, Tomás Rodríguez Pantoja, que asistió a la vista en Bayamo, destacó que ha sido una juicio "correcto", "limpio" y "procesalmente impecable".
El proceso contra Carromero se celebró precedido de polémica por la detención en la tarde del jueves de la bloguera crítica Yoani Sánchez, su esposo y otro periodista independiente que se habían desplazado desde La Habana a Bayamo para asistir a la vista. Sánchez y los otros dos detenidos fueron liberados en la noche del viernes. Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), entre ocho y doce disidentes han sido detenidos en las últimas horas en Bayamo coincidiendo con el juicio a Carromero.
Los hijos del fallecido Oswaldo Payá también viajaron a Bayamo pero un cordón de seguridad en las cercanías del tribunal les impidió acceder al juicio. Rosa María, la hija del disidente, explicó a Efe que no esperan nada de este proceso pero querían ver a Ángel Carromero, al que consideran inocente y contra el que la familia de Payá no ha presentado cargos.
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