Estados Unidos reconoció este sábado que ha podido producir "daño colateral" en una instalación médica en un bombardeo en Kunduz, en el norte de Afganistán, y dijo que investiga el incidente, mientras Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que nueve de sus miembros han muerto en el ataque y que se trataba del único centro que funcionaba en la zona. El número de fallecidos en total asciende a 22.
El portavoz de las tropas estadounidenses en Afganistán, el coronel Brian Tribus, informó a Efe de que hubo un "ataque aéreo en Kunduz a las 2.15 hora local (21.45 GMT del viernes) contra individuos amenazando al contingente". "El ataque puede haber producido daño colateral a una instalación médica cercana. El incidente está bajo investigación", indicó.
Desde este lunes Kunduz es escenario de combates entre los talibanes y las tropas afganas, que cuentan con apoyo aéreo estadounidense
De acuerdo con MSF, nueve de sus miembros murieron y cerca de 40 resultaron heridas tras el bombardeo -que duró una hora- del hospital en el que trabajaban en Kunduz, ciudad estratégica del norte que desde el lunes es escenario de combates entre los talibanes y las tropas afganas, que cuentan con apoyo aéreo estadounidense. El hospital, el único que funcionaba en esa ciudad, resultó "muy dañado" en un bombardeo "prolongado" lanzado a las 2.10 hora local de este sábado sábado (21.40 GMT del viernes), según dijo MSF en un comunicado.
El lunes pasado, los talibanes tomaron Kunduz en un ataque que sacó a las autoridades de la ciudad, estratégica para las comunicaciones del norte del país, en la victoria más importante de los insurgentes desde que fueron sacados del poder en 2001. Las tropas afganas declararon haber retomado la ciudad el pasado miércoles en un contraataque que contó con apoyo aéreo de EEUU, pero desde entonces continúa la batalla en la ciudad, donde aún los dos bandos se disputan los distintos sectores.
La OTAN, que como parte de la misión Apoyo Decidido cuenta con alrededor de 4.000 militares en tareas de asistencia y capacitación, también ha participado en la campaña en apoyo sobre el terreno a las tropas afganas. EEUU mantiene una misión de combate en el país con una dotación de 9.800 soldados que tiene previsto permanecer en Afganistán hasta final del año.
ONU y CE condenan el ataque
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado el ataque que sufrió el hospital y ha pedido una "investigación imparcial" de los hechos. Ban, en una declaración difundida por su oficina de prensa, expresó su "firme condena" de este ataque, sin especificar responsabilidades.
Por su parte, la CE pidió "a todas las partes" que aseguren la protección de centros de salud y humanitarios. "Estoy profundamente consternado tras conocer la muerte de al menos nueve miembros del personal de MSF en el bombardeo de un hospital gestionado por la organización en la ciudad afgana de Kunduz", dijo el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides.
Stylianides expresó, en un comunicado, sus condolencias a las familias y los colegas de las víctimas y señaló que se mantiene atento a la información sobre posibles víctimas adicionales "con preocupación".
Por su parte, la ONU manifestó que si un tribunal estableciera que el ataque fue deliberado constituiría un crimen de guerra. "La gravedad de este incidente se refuerza por el hecho de que, si fuera considerado como deliberado por una corte de justicia, el bombardeo de un hospital puede ser un crimen de guerra", dijo el responsable de derechos humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Hussein. El alto comisionado señaló que este hecho es "trágico, inexcusable y posiblemente criminal".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación