Internacional

Albares se reunirá con el nuevo 'líder de facto' de Siria tras la caída de Al Assad

España está dispuesta al alivio de las sanciones si se cumplen una serie de "líneas rojas"

  • José Manuel Albares, en su visita al Líbano -

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, viajará este jueves a Damasco para reunirse con las nuevas autoridades sirias tras la caída del régimen de Bashar al Assad y expresarles la disposición de España de brindarles apoyo, siempre que no traspasen una serie de "líneas rojas".

Albares, quien llegará desde Líbano, será el cuarto ministro europeo, después de los de Alemania, Francia e Italia, en visitar Siria para encontrarse con el nuevo "líder fuerte", Ahmed al Shara, jefe del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que lideró la ofensiva del mes pasado junto con grupos rebeldes sirios, la cual terminó con 50 años de dictadura de la familia Al Assad en Siria.

Desde el principio, el ministro ha señalado que el nuevo Gobierno interino será evaluado en función de sus acciones y no solo de sus palabras, aunque ha reconocido algunos avances positivos, como la liberación de prisioneros en las cárceles del régimen de Al Assad.

En este contexto, el jefe de la diplomacia ha manifestado la voluntad de España de acompañar a Siria en esta "etapa de esperanza y oportunidades", pero también ha advertido sobre algunas "amenazas", especialmente la posibilidad de un nuevo conflicto civil.

Es importante recordar que Siria es una nación mayoritariamente suní, con relevantes minorías, especialmente alauíes (grupo al que pertenecía Al Assad y que controlaba el país hasta ahora), además de cristianos, drusos y kurdos, quienes han logrado establecer una región autónoma en el noreste del país.

Albares ha delineado una serie de "líneas rojas" que las nuevas autoridades no deben cruzar, en línea con la postura de la UE desde el inicio.

"Líneas rojas" para España

Así, ha insistido en que en la nueva Siria se deben respetar los derechos de las mujeres y de todas las minorías, tanto étnicas como religiosas. Por el momento, Al Shara ha asegurado que no hay intención de venganza y ha ordenado respetar a todas las minorías, aunque se han producido algunos incidentes aislados de violencia.

También es fundamental que se mantenga la integridad territorial del país y que no haya injerencias extranjeras, en referencia a la dependencia del régimen de Al Assad de Irán, que desplegó milicias chiíes en Siria para apoyarlo.

En este punto, también se debe considerar el relevante papel de Turquía. Ankara respalda al Ejército Nacional Sirio (ENS), uno de los grupos rebeldes que lucharon contra Al Assad.

A su vez, este grupo ha tenido enfrentamientos con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que sostienen la región autónoma kurda en el noreste y están dominadas por las Unidades de Protección Popular (YPG), apoyadas por Estados Unidos.

Posible levantamiento de las sanciones

Si se dan estas condiciones, ha señalado el jefe de la diplomacia, España estaría dispuesta a apoyar un levantamiento parcial de las sanciones que la UE impuso a Siria para ayudar a las nuevas autoridades, algo que Al Shara ha solicitado para poder reconstruir el país.

De hecho, junto con Alemania, Francia, Finlandia, Dinamarca y Países Bajos, han presentado una propuesta en este sentido para un alivio condicionado de las sanciones económicas, financieras y energéticas, que será discutida el próximo lunes en Bruselas.

Por otro lado, Albares también ha destacado que HTS debe dejar de ser un "movimiento militar" para transformarse en un "movimiento político". El grupo yihadista, heredero del antiguo Frente al Nusra, antes filial de Al Qaeda en Siria, es considerado una organización terrorista tanto por la UE como por Estados Unidos.

Su líder, conocido hasta ahora por el alias de Abu Mohamed al Golani pero que ha adoptado su nombre civil, Ahmed al Shara, tras la toma de Damasco, ha insinuado que su grupo se disolverá para unirse al nuevo Ejército sirio, al igual que otras facciones armadas que han luchado contra las fuerzas de Al Assad en los últimos años.

Visita a la cárcel de Sednaya

La agenda también incluye una visita a la prisión de Sednaya. Ubicada a 30 kilómetros de Damasco, se ha convertido en un símbolo de 50 años de represión bajo los Al Assad, primero con el padre, Hafez, y desde el 2000 hasta el 8 de diciembre pasado, con su hijo Bashar. Miles de prisioneros han pasado por allí durante estas décadas.

Además de su contacto con las nuevas autoridades, Albares tiene previsto reunirse con representantes de la sociedad civil, especialmente mujeres, así como con líderes religiosos.

Al igual que en Líbano, la agenda también tiene un componente humanitario, dada la grave situación que enfrenta el país tras casi catorce años de guerra civil.

Según datos de la ONU, aunque la ofensiva relámpago de HTS y otros grupos rebeldes generó nuevos desplazados internos, muchos sirios que habían sido desplazados anteriormente han regresado a sus lugares de origen. Además, más de 125.000 refugiados de países vecinos han vuelto al país.

Antes de la caída de Al Assad, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimaba que en Siria había 7,4 millones de desplazados internos y 16,7 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria.

En este sentido, el ministro se reunirá con representantes de diversas agencias de la ONU presentes en el país, así como del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli
Acuerdo inminente en Gaza: Hamás entrega su respuesta positiva sobre el alto el fuego
Trump adelanta en redes el acuerdo para el alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza