Israel conmemora este lunes el primer aniversario del ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó una profunda cicatriz en el país. En este sentido, hace un año, comandos de Hamás cruzaron la frontera desde Gaza para llevar a cabo una serie de ataques coordinados en territorio israelí, lo que resultó en la muerte de aproximadamente 1.200 israelíes, muchos de ellos civiles. Además, 251 personas fueron secuestradas, de las cuales 97 continúan retenidas un año después por el grupo armado.
Hay que tener en cuenta que nada más comenzar la guerra, Hamás liberó a cuatro rehenes. Yocheved Lifshitz, de 85 años, fue una de las primeras liberadas por razones humanitarias. En un vídeo difundido por el grupo terrorista le daba la mano a uno de los milicianos mientras le decía: "Paz". Fue una de las imágenes más icónicas de los primeros días del conflicto. A finales de noviembre llegaría uno de los grandes hitos en esta guerra. Israel y Hamás pactaron una tregua, gracias a mediadores cataríes, en la que 105 rehenes fueron puestos en libertad a cambio de 240 presos palestinos. Ha sido el único intercambio entre ambos bandos, desde entonces todos los intentos han fracasado. El pasado 1 de septiembre se realizó la última operación en la Franja de Gaza relacionada con los rehenes. Las fuerzas israelíes hallaron, en un túnel, los cuerpos sin vida de seis israelíes secuestrados. "Esta es su sangre. Estuvieron aquí días o semanas en condiciones horribles. No hay aire para respirar", aseguró el portavoz del ejército, Daniel Hagari, en un vídeo desde el propio túnel.
A día de hoy, de los 251 secuestrados hace un año, medios israelíes hablan de unos 97 rehenes que todavía permanecen en Gaza, aunque no todos estarían vivos. Se calcula que solo unos 60 podrían estar con vida. En estos doce meses, las calles de Israel se han llenado de gente pidiendo la liberación de los rehenes y un alto el fuego día tras día bajo el lema 'Traedlos a casa ya'.
Este ataque, descrito como uno de los episodios más letales en la historia reciente de Israel, desencadenó una respuesta militar masiva por parte del gobierno israelí. La ofensiva contra Gaza, que ha continuado durante los últimos 12 meses, ha dejado un saldo de aproximadamente 42.000 muertos, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Sanidad de Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños. A pesar de los esfuerzos diplomáticos internacionales para poner fin al conflicto, las negociaciones para una tregua se han visto frustradas por la escalada de tensiones en la región y la falta de avances sustanciales.
La situación humanitaria en Gaza: una crisis sin precedentes
La ofensiva israelí contra Gaza ha dejado un rastro de devastación a lo largo de todo el enclave palestino. Según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, 986 trabajadores sanitarios han perdido la vida en el transcurso del último año como resultado de los ataques israelíes. Estas cifras ponen de manifiesto la gravedad de la crisis humanitaria en la región, donde hospitales y centros de atención médica han sido gravemente dañados o destruidos, y los esfuerzos para brindar asistencia médica básica se han visto obstaculizados por los bombardeos continuos y la falta de suministros.
En las últimas 24 horas, al menos 45 palestinos han muerto y otros 256 han resultado heridos en la Franja de Gaza, elevando el total de víctimas desde el inicio de la guerra a 41.870 fallecidos y 97.166 heridos.
Además del conflicto en Gaza, Israel enfrenta una creciente amenaza en su frontera norte con el Líbano, donde las tensiones con Hizbulá han escalado considerablemente en los últimos meses. En este contexto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que Israel está “cambiando la realidad de un extremo al otro” en la región. Durante una reunión con soldados desplegados en el frente norte, cerca de la frontera con el Líbano, Netanyahu destacó que, a pesar del doloroso golpe que sufrió el país hace un año, Israel está demostrando su capacidad para enfrentarse a sus enemigos con fuerza y determinación.
"El mundo entero se ríe de los golpes que dais a nuestros enemigos, y yo os saludo y os digo: sois la generación de la victoria", proclamó Netanyahu, en un mensaje de apoyo a las tropas israelíes que siguen combatiendo tanto en Gaza como en las áreas fronterizas con Líbano.
La escalada de tensiones no se limita al Líbano. Irán, un firme aliado de Hamás e Hizbulá, ha adoptado una postura cada vez más confrontacional hacia Israel en el último año. De hecho, Teherán suspendió todos los vuelos en sus aeropuertos nacionales, lo que ha sido interpretado como una medida de precaución ante la posibilidad de un conflicto regional a gran escala. Aunque no se han dado detalles oficiales sobre esta decisión, los analistas coinciden en que el riesgo de que el conflicto se extienda más allá de Gaza y Líbano hacia Irán es ahora más alto que nunca.
La diplomacia internacional y el bloqueo de las negociaciones
En medio de la creciente violencia y la amenaza de una expansión del conflicto, los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra han sido infructuosos hasta el momento. El primer ministro israelí habló el domingo con el presidente francés, Emmanuel Macron, quien hizo un llamamiento a la necesidad de un alto el fuego inmediato en Oriente Medio. Según un comunicado de la presidencia francesa, Macron expresó su convicción de que la prolongación del conflicto, y en particular el abastecimiento continuo de armas, podría resultar contraproducente para la seguridad de Israel a largo plazo.
Sin embargo, las declaraciones de Macron no han sido bien recibidas por Netanyahu, quien reaccionó de manera airada ante la petición de que se detuviera el suministro de armas a Israel. Esta postura ha generado divisiones no solo entre Israel y Francia, sino también dentro de la comunidad internacional, donde varios países árabes, incluidos Jordania y Egipto, han respaldado la posición de Macron y han pedido el fin inmediato de los bombardeos en Gaza.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se sumó a las voces que piden moderación y una salida diplomática al conflicto. En un comunicado emitido en la víspera del aniversario del ataque de Hamás, Von der Leyen condenó los actos terroristas perpetrados por el grupo islamista, calificándolos como "horripilantes actos de salvajismo indescriptible", pero también pidió a todas las partes que actúen con responsabilidad y moderen sus acciones para reducir las tensiones.
"La espiral de violencia desencadenada por los ataques de Hamás ha llevado a toda la región a un estado de extrema tensión y volatilidad", afirmó Von der Leyen, subrayando que el sufrimiento no solo ha afectado al pueblo israelí, sino también a los palestinos inocentes que se ven atrapados en el fuego cruzado.
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