De paraíso en el Caribe a absoluta decadencia. Cuba ha pasado de ser un destino muy apetecible para los turistas de todo el mundo a todo lo contrario. La pobreza y falta de recursos que sufren desde hace décadas los cubanos se han trasladado ahora también a los resort turísticos, hasta hace poco bien surtidos.
La falta de cloro para las piscinas o la escasez de ciertos productos alimentarios están haciendo que Cuba deje de ser un destino recomendado por las agencias de turismo internacionales, lo que ha provocado que a la isla lleguen menos vuelos internacionales. Los apagones también se han convertido en un fenómeno frecuente, de modo que los extranjeros abogan por visitar el Sudeste Asiático, ahora tan de moda (Bali, Tailandia...) u otras zonas del Caribe como la Riviera Maya o Punta Cana.
Si la aerolínea española Iberojet decidió cancelar sus vuelos a la isla a principios de año, Iberia optó por reducir su número de vuelos. Además, otras cuatro compañías norteamericanas -desde ahí salen muchas escalas para visitar Cuba- decidieron cortar sus relaciones con el país o reducirlas por falta de rentabilidad. Es decir, que si ya es poco recomendable viajar a Cuba, la falta de vuelos hace que los precios sean más caros que antes.
Una experta en viajes consultada por este diario afirma que Cuba "está intentando remontar", pero que no es fácil por la falta de recursos. Aunque las empresas hoteleras tengan dinero para comprar de todo, "deben coordinarlo con las autoridades del país", lo que complica todo. Otro punto importante que espanta a los viajeros es que visitar Cuba impide solicitar el ESTA para viajar a Estados Unidos desde 2021, ya que el país forma parte de la 'lista de Estados patrocinadores del terrorismo'. Para poder viajar a Estados Unidos hay que solicitarlo en la embajada, un proceso para el que hay que pedir cita "con al menos medio año".
Un problema que solo puede complicar todavía más la situación del país, ya que el turismo es uno de los salvavidas a los que se agarra Cuba para mantenerse económicamente a flote. La galopante inflación ha provocado un doble efecto: un todavía mayor desabastecimiento una súbita devaluación de la moneda. Si el peso cubano en junio de 2020 equivalía a 87 céntimos de euro, ahora vale menos de cuatro céntimos.
Esto ha provocado un auténtico caos en la isla: apagones frecuentes, casi total ausencia de recursos en las farmacias, colas para repostar un combustible que ya ha sido racionado tras subir su precio un 400% y escasez de productos alimentarios. Una pobreza que podría 'aliviarse' con la entrada de euros o dólares a través del turismo, pero este cada vez más residual.
"Estamos viviendo cortes eléctricos de doce, catorce y hasta dieciocho horas diarias, algo que es insoportable por el calor y los mosquitos", cuenta un cubano que reside en la isla. Achaca al gobierno que se haya desprecupado en este aspecto, evitando "mejorar las termoeléctricas o la infraestructura del sistema energético".
Este mismo habitante de la isla relata que "a partir de la pandemia del 2019 la situación se deteriora aceleradamente". Asegura que "el salario mínimo allí es de 2.500 pesos", pero la inflación ha provocado que "un paquete de pollo cueste 3.500 pesos".
Violencia en las calles por falta de recursos
Aunque Cuba lleva en crisis desde hace décadas, esta se ha acentuado hasta el límite desde la pandemia, según cuenta este: "El turismo ha ido en decadencia producto de la violencia que se ha desatado en las calles y la falta de seguridad en las mismas", cuentan fuentes consultadas de La Habana.
De ahí que el gobierno cubano haya permitido que en las tiendas se pague en "moneda libremente convertible", es decir, que es posible pagar en euros, dólares u otra moneda extranjera que sea "depositada en una tarjeta desde el exterior".
"En estas tiendas puedes encontrar diferentes tipos de alimentos y de artículos que son necesarios para la vida de cualquier cubano pero que no todos podemos obtenerlos ya que no todas las personas tienen familiares fuera de Cuba que puedan enviarle dinero", relata.
"Aquí es donde entra el mercado negro y lo que hace que aumente la inflación", sentencia, ya que "los mercados donde se pueden pagar en pesos cubanos están totalmente desabastecidos y no puedes encontrar lo mínimo básico para una persona".
"El sistema de salud está colapsado totalmente no hay ningún tipo de medicamento" sostienen voces desde Cuba, que afirman que "el principal problema qué hay en Cuba" sigue siendo "la falta de libertad y la nula libertad de expresión, donde hay más de 1000 presos políticos solo por oponerse a una dictadura".
De este modo, la decadencia de Cuba ha convertido al paraíso tropical en un desierto en mitad del Mar Caribe en el que ya ni los turistas quieren disfrutar de sus vacaciones. Una situación crítica que ha llevado la hambruna del país a un nuevo nivel y que no muestra síntoma algún de recuperación.