Argelia ha trasladado al Gobierno su voluntad de intentar hacer llegar más gas a España y de ayudar en todo lo posible a Europa a hacer frente a la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania, según han informado fuentes gubernamentales.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habló el domingo con el mandatario argelino, Abdelmayid Tebune, quien reiteró no solo el compromiso de su país con garantizar el suministro a España sino también la voluntad de Argelia de ayudar en lo posible, como socio fiable en materia energética que quiere ser, a los europeos.
En este sentido, según las fuentes, Argelia ha trasladado que intentará hacer llegar más gas vía España y ambos gobiernos han acordado seguir trabajando estrechamente para ver cómo se puede materializar esto.
El Gobierno está convencido de que Argelia puede desempeñar un papel fundamental en la búsqueda de proveedores alternativos de energía que está acometiendo en estos momentos la UE para reducir la dependencia del gas y el petróleo ruso.
Argelia es el tercer mayor proveedor de gas de Europa, a donde llegan el 83% de sus exportaciones, con España e Italia como principales países de destino --en 2021 sumaron el 65 por ciento del total--. El año pasado exportó al continente 55 bcm, frente a los 38,2 bcm de 2020.
Sonatrach quiere ayudar
El presidente de Sonatrach, Toufik Hakkar, aseguró recientemente, ya comenzado el conflicto en Ucrania, que la empresa estatal de hidrocarburos está dispuesta a ayudar a sus socios "en caso de situaciones difíciles" mediante el envío de más gas o de Gas Natural Licuado (GNL), aunque dejó claro que primero debe satisfacer el mercado nacional y los contratos con otros países.
No obstante, Hakkar ha apuntado a que la vía que parece a priori más sencilla sería a través de Italia. El gasoducto TransMed, que lleva el gas argelino a Italia, tiene una capacidad de 32 bcm anuales pero actualmente solo está canalizando 22 bcm, lo que dejaría teóricamente un margen de 10 bcm adicionales.
Por otra parte, Argelia también envía gas a Europa a través del gasoducto MedGaz hasta España. En este caso, cuenta con una capacidad de 8 bcm y la previsión es que pueda llegar hasta los 10 bcm, pero este nivel aún no se ha alcanzado.
El tercer gasoducto, Magreb-Europa, que hacía llegar a España gas argelino vía Marruecos, fue cerrado unilateralmente por Argel el pasado noviembre en el marco de la crisis diplomática con el reino alauí, con el que rompió relaciones diplomáticas en agosto, sin que por ahora parezca posible la reanudación del suministro por esta vía.
Gestiones de España e Italia
Así las cosas, tanto el Gobierno español como el italiano han intensificado los contactos con Argelia para explorar las opciones de aumentar el suministro. En el caso de Italia, su ministro de Exteriores, Luigi di Maio, viajó a Argel junto al presidente de ENI el 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la guerra en Ucrania.
La situación de Italia es más complicada que la de España, puesto que este país tiene a Rusia como principal suministrador de gas, con el 45% del total, de ahí los esfuerzos del Gobierno de Mario Draghi de encontrar proveedores adicionales en caso de que Moscú decida de cortar el grifo a Europa.
Con todo, el Gobierno español viene reivindicando en los últimos días que está en una situación privilegiada para ayudar a hacer frente a esta crisis, sobre todo por su capacidad regasificadora del GNL, que representa alrededor de un tercio del total en Europa.
España ya ha puesto a disposición de sus socios esta capacidad a través de barcos metaneros o mediante gasoducto, si bien en este punto el Gobierno reconoce que la capacidad aquí es muy limitada en estos momentos.
Interconexiones energéticas
Por ello, en Moncloa celebran que la atención esté ahora puesta en la importancia de las interconexiones energéticas, algo en lo que España ha venido insistiendo desde hace mucho tiempo pero que países como Francia no veían prioritario, lo que explica que el gasoducto MidCat, que iba a hacer llegar gas a través de la frontera por Cataluña no se haya materializado.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, advirtió este martes de que para acometer la ampliación de Medgaz y su conexión con Francia a través de MidCat lo importante es que no termine en un "callejón sin salida". Así, previno de que esto tardaría cinco o seis años y es fundamental que haya una conexión adecuada del otro lado de la frontera.
Asimismo, el Gobierno sostiene que si el plan sigue adelante hay que hacerlo ya con vistas de futuro y que las tuberías sirvan no solo para transportar gas, sino también gas natural mezclado, gas renovable, biometano e incluso hidrógeno renovable.
Por otra parte, Ribera ha sostenido este miércoles que puesto que de lo que se está hablando ahora también es de solidaridad en el plano energético y de ayudar a los países del centro y el norte de Europa, más expuestos por su dependencia de Rusia, entonces el Gobierno considera que no debe ser "ni el contribuyente ni el consumidor de gas español" el que pague la factura de materializar la interconexión.
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