Los argentinos votan este domingo en unas primarias en las que parece estar en juego algo más que los candidatos que se disputarán las elecciones generales de octubre, en las que el peronismo y la oposición conservadora parten con cierta igualdad, entre los fantasmas del abstencionismo y el auge de la ultraderecha.
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) suelen ser una radiografía del estado de ánimo del país, cuyo descontento con la clase política se ha dejado ver nuevamente durante las elecciones locales, con porcentajes elevados de abstención y voto en blanco que podrían repetirse este domingo día 13.
Todos los candidatos han centrado sus campañas en exponer propuestas para mejorar la economía en un país en el que la inflación -que arrastra desde hace varios años- ronda ya el 50 por ciento en este 2023, la pobreza está cerca del 40 por ciento y crece la inseguridad tanto por la desigualdad social, como por el avance de estructuras criminales relacionadas con el narcotráfico.
La cita electoral de este domingo está marcada también por la ausencia de los grandes rostros de la política de los últimos años, el de la vicepresidente Cristina Fernández -inhabilitada por la Justicia en diciembre de 2022- y el del líder opositor Mauricio Macri. Por su parte, el presidente, Alberto Fernández, anunció que no buscaría la reelección, tal y como le reclamaban desde su partido.
En el lado del peronismo, los candidatos de Unión por la Patria son el ministro de Economía, Sergio Massa, que tiene el reto de convencer al electorado tras su fracaso conteniendo la inflación, y Juan Grabois, líder de una de las fuerzas más a la izquierda de la coalición oficialista y que viene de los movimientos sociales.
En este contexto de cierta inestabilidad dentro del peronismo, la coalición opositora Juntos por el Cambio parte con una mínima ventaja en las elecciones de octubre, según varias encuestas. Sus primarias, muy abiertas, se las disputan el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos, Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, muy cercana a Macri.
Mientras tanto, la ultraderecha encabezada por el histriónico economista ultraliberal Javier Milei y sus propuestas de dolarizar la economía, cerrar el Banco Central, y promesas de mano dura contra la delincuencia, así como el alto absentismo en las locales bañan de incertidumbre la cita electoral de octubre.
Una última encuesta publicada por el diario económico 'El Cronista', muestra que en estas primarias Massa sería la opción más votada, con cerca del 24 por ciento de los votos, seguido de Bullrich con poco más del 20 por ciento. Milei irrumpe con fuerza en su primera experiencia en las urnas, con el 19,5 por ciento, mientras que en cuarto lugar estaría Rodríguez Larreta con el 16,3 por ciento.
En estas elecciones primarias no solo está en juego el próximo inquilino de Casa Rosada para los siguientes cuatro años, sino también los candidatos a renovar una parte del Congreso Nacional, así como los próximos gobernadores provinciales, entre ellos el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otros cargos ejecutivos locales y municipales.
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