Un cura ha sido hallado sin vida con signos de violencia en la localidad francesa de Saint-Laurent-sur-Sèvre, en el oeste del país, y las autoridades investigan a una persona a la que se vincula también con el incendio de la catedral de Nantes hace un año.
El cuerpo de la víctima, identificada como Olivier Maire, ha sido hallado en su habitación, dentro de unos locales de una comunidad de misioneros, según Franceinfo. La diócesis y la Gendarmería locales han confirmado los hechos, ante los que se ha pronunciado el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
"Todo mi apoyo a los católicos de nuestro país después del dramáticos asesinato de un cura en Vandea", ha declarado en Twitter, donde ha anunciado también que se desplazará al lugar. Las autoridades, sin embargo, descartan la hipótesis del terrorismo en este caso.
Según Franceinfo, un hombre de origen ruandés y 40 años se ha entregado a la Policía en Mortagne-sur-Sèvre. Sería la misma persona que ya fue acusada de provocar un incendio en la catedral de Nantes en julio de 2020 y que permanecía en libertad vigilada desde entonces.
Impacto político
La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha dado por confirmado el vínculo entre ambos hechos y ha lamentado que este sospechoso haya podido "reincidir" sin antes ser expulsado del país. "Lo que está sucediendo en nuestro país es de una gravedad sin precedentes: es el fracaso completo del Estado", ha criticado en Twitter.
Darmanin, aludido en este mensaje, ha respondido en esta misma red social a la "indignidad" de Le Pen, a la que ha afeado que en lugar de dar el pésame opte por polemizar "sin conocer los hechos". El ministro ha explicado que no se podía deportar al sospechoso pese a tener una orden pendiente, ya que sobre él pesaba un control judicial.
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