La exdiputada ultranacionalista y profesora de lingüística Irina Farion, figura profundamente divisiva conocida por sus controvertidas opiniones sobre el uso de la lengua rusa en Ucrania, ha sido asesinada en Leópolis, un homicidio que ha sido condenado de forma unánime en Ucrania.
Según los testigos, Farion, de 60 años, fue abordada por un hombre no identificado en la calle donde vivía, le disparó en la cabeza y huyó. Según las autoridades locales, por la noche fue trasladada a un hospital en estado crítico, donde murió varias horas después.
"Cualquier acto de violencia sólo merece condena y todos los culpables de este ataque deben asumir toda la responsabilidad", afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. El asesino preparó el atentado durante semanas, según el ministro del Interior, Igor Klimenko.
Según Klimenko, la policía baraja varios posibles motivos, entre ellos la actividad pública y política de Farion, así como una animadversión personal hacia ella.
Reconocimiento y radicalismo
El partido político Svoboda, al que Farion representó en el consejo regional de Leópolis entre 2008 y 2012 y en el Parlamento del país de 2012 a 2014, cree que Rusia es culpable de su asesinato.
"El asesinato de Irina Farion se llevó a cabo por orden de Moscú, independientemente de qué bastardo lo llevara a cabo directamente", subrayó al apuntar que la defensa acérrima de Farion de la lengua ucraniana la convirtió en el objetivo.
Farion se ganó la popularidad de algunos votantes por sus llamamientos a extender el uso de la lengua ucraniana en público y creía que el uso continuado de la lengua rusa debilitaba al país y contribuía a que se convirtiera en objetivo de la agresión rusa.
Según sus partidarios, Farion también merecía reconocimiento por la investigación que realizó sobre cómo Moscú limitó constantemente el uso de la lengua ucraniana en un intento de erosionar la identidad nacional ucraniana durante los siglos que controló gran parte del país.
Sin embargo, su radicalismo y su estilo altamente polémico acabaron erosionando gran parte del apoyo, dejándola al margen de la vida política, ya que las fuerzas nacionalistas, incluida Svoboda, no consiguieron ningún escaño en el Parlamento después de 2014.
Últimas polémicas
Aunque la influencia política de Farion disminuyó tras perder su propio escaño parlamentario, se mantuvo activa en la esfera pública, realizando varias declaraciones muy polémicas desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
El pasado noviembre, Farion criticó duramente a los soldados ucranianos rusoparlantes de batallón de Azov y de la 3ª Brigada de Asalto, conocidos por su ideología patriótica, al afirmar que no los consideraba ucranianos.
Varios días después compartió su correspondencia privada con un estudiante proucraniano de la Crimea ocupada por Rusia, revelando su identidad, lo que provocó su detención por las fuerzas de seguridad rusas.
Estallaron protestas masivas de los estudiantes de la Universidad Nacional Politécnica de Leópolis, donde enseñó lingüística durante más de 20 años, y Farion fue destituida del cargo de catedrática poco después.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) abrió un proceso penal contra Farion por sus declaraciones y publicaciones en las redes sociales.
Conmoción y condena
Aunque Farion era una figura profundamente divisiva, su asesinato ha sido condenado por ucranianos con opiniones políticas diversas.
"Era una defensora acérrima y radical de la lengua ucraniana, y su agenda nacionalista se percibía a menudo como controvertida, pero el asesinato conmocionó a todos, incluidos sus oponentes", comentó en sus redes sociales Oksana Lutshishin, profesora de Estudios Ucranianos.
"Muy a menudo, no estaba de acuerdo con sus opiniones. Pero nadie merece ser asesinado por ellas", declaró a EFE Olena Mikula, diseñadora digital de Leópolis.
"Todo esto da mucho miedo y es terrible. Hace tiempo que en Ucrania ya no hay ningún lugar seguro. Pero éste es un asesinato especialmente audaz y descarado. Hay que encontrar al asesino", reaccionó Andrí Sadoví, alcalde de Leópolis y blanco frecuente de las críticas de Farion.
Atacar a una persona indefensa es "despreciable", subrayó también Bogdan Krotevich, jefe del Estado Mayor de la brigada Azov.
"Sólo los rusos son capaces de luchar contra niños y mujeres. No hay honor ni dignidad en ello", escribió en la red social X.
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