Internacional

La base del Air Force One atribuye la falsa alarma a un fallo de comunicación

La Base Conjunta Andrews ha aclarado que la falsa alarma del tiroteo ha sido el resultado de un fallo de comunicación sobre un simulacro con disparos.

El cierre de la base militar Andrews donde tiene su base el avión presidencial estadounidense Air Force One, por la supuesta presencia de un "tirador activo" ha sido el resultado de un error de comunicación interna, según ha reconocido la propia unidad militar. Las alarmas habían saltado cuando la base, situada a unos 24 kilómetros de la capital, informaba en su cuenta de Twitter del "cierre" de las instalaciones por la presencia de un "tirador activo" y ordenaba a su personal que buscara refugio.

Posteriormente, ha precisado que estaba previsto realizar un simulacro con un tirador activo. Sin embargo, al recibir informaciones de una situación de tirador activo real en la instalación médica Malcolm Grow, se desplegaron los equipos de emergencia. Poco tiempo después informaba de que todo estaba "despejado" con la excepción de este centro médico. Finalmente, la Base Conjunta Andrews ha aclarado que lo sucedido ha sido el resultado de un fallo de comunicación que se ha producido coincidiendo con un ensayo sobre el que no se había informado con antelación.

"Estaba previsto realizar un ejercicio de tirador activo sin previo aviso a última hora de la mañana en la otra parte de la base"

El "incidente" ha quedado resuelto después de que los servicios de emergencia "hayan determinado que no hay amenaza en la base". De acuerdo con la explicación ofrecida, "estaba previsto realizar un ejercicio de tirador activo sin previo aviso a última hora de la mañana en la otra parte de la base". Sin embargo, "una identificación equivocada por parte de los servicios de emergencia de las fuerzas de seguridad que realizaban una inspección rutinaria" del Malcolm Grow provocó que se comunicara equivocadamente que había una "situación de tirador activo real" antes de que comenzara el simulacro.

El comandante de la base, el coronel Brad Hoagland, ha justificado la alarma generada subrayando que se toman "todas las amenazas en serio" y, por tanto, se reaccionó "para garantizar la seguridad de las personas en la base". "Aplaudo la rápida reacción de nuestros primeros efectivos en mantener la seguridad de la familia de la base como la prioridad número uno", ha añadido vía Twitter, celebrando que "afortunadamente esta no ha sido una situación que amenazara la vida de personas". Además, el coronel ha agradecido a las "autoridades locales por ofrecer rápidamente su apoyo y su ayuda".

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP