El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha rechazado enfáticamente las acusaciones sobre su memoria tras un informe del fiscal especial, Robert Hur, que concluyó que el mandatario retuvo intencionadamente documentos clasificados de su época como vicepresidente. Aunque el fiscal optó por no presentar cargos, las críticas hacia la memoria de Biden han cobrado fuerza, especialmente después de varios lapsus en público.
Biden, visiblemente molesto, respondió en una rueda de prensa improvisada desde la Casa Blanca, afirmando que su memoria está en buenas condiciones. Consciente de que su edad (81 años) y sus lapsus en público podrían afectar su reelección en los próximos comicios presidenciales de noviembre, el mandatario defendió, aún así, su capacidad mental.
El último episodio que alimenta el debate sobre la memoria de Biden ocurrió durante una declaración sobre la situación en la Franja de Gaza. Mientras se defendía y respondía al fiscal que su memoria está perfectamente, confundió al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Este lapsus se suma a otros episodios similares a lo largo de la semana, aumentando las preocupaciones sobre la salud mental del presidente.
Informe del fiscal y sus implicaciones para Joe Biden
El informe del fiscal especial, parte de una investigación sobre la retención de información clasificada por parte de Biden durante su tiempo como vicepresidente, destaca la "memoria significativamente limitada" del presidente durante los interrogatorios. Aunque se encontraron pruebas de retención y divulgación intencionada de material clasificado, el fiscal decidió no imputar a Biden debido a la falta de pruebas contundentes.
Tras la publicación del informe, Biden expresó su satisfacción por no haber sido imputado, pero optó por no abordar las alusiones del fiscal sobre su memoria. Sin embargo, durante la rueda de prensa, desafió las afirmaciones del fiscal, subrayando que su memoria está intacta y rechazando cualquier insinuación sobre su capacidad mental. Afirmó ser consciente de sus acciones como presidente y rechazó necesitar recomendaciones sobre su idoneidad para el cargo.
Un historial de 'lapsus'
Los recientes errores de Biden se suman a una serie de lapsus que han generado polémica en el pasado. Desde confusiones de nombres de líderes mundiales hasta datos inexactos sobre acontecimientos históricos, la capacidad del presidente para comunicarse de manera precisa ha sido objeto de escrutinio en múltiples ocasiones.
En resumen, mientras Biden continúa enfrentando acusaciones sobre su memoria y capacidad mental, su defensa firme y la decisión del fiscal de no presentar cargos proporcionan un alivio momentáneo en medio de crecientes preocupaciones sobre si es el candidato adecuado para el cargo presidencial.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación