El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, han mantenido este miércoles su segunda conversación telefónica en apenas tres días, tras la que la parte bielorrusa ha anunciado el inicio de contactos directos con la UE para tratar el repunte en la llegada de migrantes a las fronteras del bloque.
Merkel y Lukashenko ya hablaron el lunes, una primera toma de contacto que coincidió con la escalada de las tensiones en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, donde se agolpan miles de migrantes y refugiados que, según las autoridades europeas, han terminado por convertirse en herramientas de presión política en manos de Minsk.
Tras esa primera conversación, Lukashenko afirmó que puso sobre la mesa una "propuesta general" para resolver la crisis y que la canciller en funciones de Alemania pidió tiempo para discutir este supuesto plan con otros socios de la UE. Este extremo no fue confirmado desde Berlín, que se limitó a esbozar unas breves líneas de los temas tratados.
Lukashenko y Merkel han vuelto a hablar este miércoles, de nuevo "sobre la situación en la frontera entre Bielorrusia y países de la Unión Europea", y según la Presidencia bielorrusa ha habido un "cierto" consenso sobre la necesidad de actuar y resolver "los problemas existentes", informa la agencia de noticias oficial BelTA.
Inicio de unas "negociaciones"
Los dos líderes estarían de acuerdo en que son el Gobierno de Bielorrusia y la UE quienes tienen que tomar las riendas, razón por la cual ambas partes "designarán inmediatamente" a sus representantes para iniciar un proceso de "negociaciones".
Horas después, Eric Mamer, portavoz de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha informado de que los contactos de la UE "continúan" con las autoridades de Bielorrusia, a quienes han pedido que permitan el paso de la ayuda humanitaria y otorgue refugio a los migrantes dentro de sus fronteras.
Mamer ha señalado que con el fin de intentar resolver esta crisis y avanzar en las repatriaciones, la Comisión Europea seguirá las "reuniones técnicas" con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y con el Gobierno de Bielorrusia.
Críticas al papel de Merkel
También la UE, a través del Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell, ha mantenido contactos con el régimen de Lukashenko en estos últimos días, aunque no al mismo nivel que Merkel. Borrell habló el martes con el ministro de Exteriores bielorruso, Vladimir Makei.
De hecho, el Gobierno polaco ha mostrado cierto malestar con el papel de la dirigente alemana, antes incluso de que trascendiese la segunda llamada. El portavoz, Piotr Mueller, ha asegurado en declaraciones a la cadena TVP que "no es un buen paso", en la medida en que supone "de alguna manera aceptar su elección" en los comicios de 2020, según la agencia de noticias DPA.
El viceprimer ministro, Jaroslaw Kaczynski, ha reconocido que es necesario "internacionalizar" la crisis, aunque ha advertido de que ninguna resolución podrá pasar "por encima de las cabezas" de los polacos.