Más de 1.500 camiones permanecen parados en el condado inglés de Kent como consecuencia del repentino cierre de la frontera terrestre con Francia, que el domingo impuso restricciones tras la detección de una nueva variante de coronavirus --aparentemente más contagiosa-- en territorio británico.
La ministra del Interior británica, Priti Patel, ha asegurado que unos 650 vehículos están atascados en la carretera M20, que conecta con el puerto de Dover, mientras que más de 870 permanecen en un aparcamiento habilitado para camiones. También ha aumentado el tráfico hacia el puerto de Harwich, en Essex, y hacia Felixstowe, en Suffolk, según ambas autoridades portuarias, citadas por la cadena BBC.
Patel espera que los gobiernos francés y británico puedan "encontrar una solución", mientras que el secretario de Estado galo para Asuntos Europeos, Clément Beaune, ha afirmado que podrían pactarse nuevas medidas que entrarían en vigor el miércoles.
La ministra del Interior de Reino Unido ha admitido que la realización de pruebas a los conductores forma "parte de las discusiones" en marcha. "Conseguir esos test y llevarlos a cabo puede hacerse de forma relativamente rápida", ha declarado.
El bloqueo coincide con unas fechas especialmente señaladas, en las que unos 10.000 camiones al día pueden llegar a cruzar en un solo día el paso que conecta Dover y Calais. Al tráfico propio de la Navidad se suma este año el fin del periodo de transición entre Reino Unido y la UE tras el Brexit, que expira el 31 de diciembre.
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