Un programa "melonizado" y limado en sus aristas más "de izquierda". Jordan Bardella, el candidato a primer ministro de Agrupación Nacional (Rassemblement National), favorito en las encuestas para las elecciones legislativas del 30 de junio y 7 de julio, promete un alivio en el poder adquisitivo de los franceses más humildes y de clases medias, combinado con mano dura en cuestiones de seguridad, inmigración y escuela pública.
Bardella ya ha hecho público su plan de gobierno, pero ante los periodistas y con la atención en primera fila de su jefa, Marine Le Pen, y de su nuevo aliado en la “unión de las derechas”, Eric Ciotti, advirtió que solo aceptará el puesto de jefe del ejecutivo si su partido obtiene la mayoría absoluta (289 diputados de 577) tras la segunda vuelta electoral.
Entre las medidas económicas del aspirante de RN, destaca la reducción del IVA -del 20% al 5%- en carburantes, gas y fuelóleo doméstico. La reducción del precio de la electricidad se hará, según Bardella, saliendo del mercado europeo, “como han hecho portugueses y españoles”.
La reforma de las pensiones, aprobada con fórceps y decreto-ley por el gobierno de Emmanuel Macron, será “en principio” abrogada. Según el candidato de RN, la edad mínima de jubilación, ahora fijada en 64 años, se rebajará a 60 para los ciudadanos que hayan comenzado a trabajar antes de los 20 años, y será de 62 para aquellos que hayan contabilizado 42 años de cotización.
Aumento de salarios sin cargas fiscales a las empresas
Acusado, como el resto de los partidos, de hacer promesas costosas para un país ya endeudado hasta límites extremos, Bardella propone recuperar dinero de nichos fiscales como los que disfrutan los armadores o bajar la contribución de Francia a la UE en 2.000 millones. Sugerir a las empresas un aumento del 10% de los salarios más bajos sin aumentar cargas sociales durante cinco años es otra de las ideas del partido de Marine Le Pen. Los impuestos sobre herencias directas de padres a hijos o de abuelos a nietos serán suprimidos hasta 100.000 euros por hijo todos los diez años (15 hoy).
Joan Bardella es cauto en los asuntos económicos, consciente de que es ahí donde su capacidad de maniobra es más delicada por depender de factores fuera de la voluntad de cualquier gobierno. Por esa razón, juega con la ambigüedad justificando sus reservas en la ejecución de una auditoría que demuestre si la gestión de Macron es culpable de “disimulación” de las cifras.
De sus promesas iniciales, desaparece la reducción del IVA para los productos de primera necesidad y la exoneración de impuestos para los menores de 30 años. “Renuncias vitales” para sus rivales macronistas; “realismo y estatura de gobernabilidad” para quienes piensan que RN toma la vía Meloni, un postpopulismo pragmático que dejaría las promesas irrealizables y la explosión del gasto público a la extrema izquierda.
El poder adquisitivo abordado con cautela máxima, Bardella deja los titulares más espectaculares en lo concerniente a la lucha contra la inseguridad, el freno a la inmigración masiva y el reforzamiento de la autoridad en la escuela pública, los componentes clásicos del ADN político lepenista.
Nacer en Francia no dará derecho a la nacionalidad
Con RN en el poder y mayoría absoluta en la Asamblea, el derecho de suelo (“ius soli”) será eliminado. Los niños nacidos en territorio francés de padres extranjeros no disfrutarán de la nacionalidad automáticamente, como ocurre ahora. Los delincuentes extranjeros condenados serán expulsados inmediatamente a sus países de origen. Actualmente solo 1 de cada 10 delincuentes extranjeros es repatriado. Las familias perderán las ayudas sociales si uno de sus miembros ya condenados es reincidente.
El delito de estancia irregular en Francia será restablecido. La reunificación familiar de extranjeros será más difícil y dependerá del nivel de ingresos del trabajador foráneo. Serán suspendidas todas las regularizaciones de clandestinos iniciadas por los prefectos.
Bardella ha afirmado que “puestos estratégicos” en sectores de defensa o inteligencia serán vetados a los “binacionales”, aquellos ciudadanos con doble nacionalidad. Una medida que de hecho se aplica ya en algunos sectores pero que levanta las críticas de aquellos que ponen como ejemplo de binacionales al ex primer ministro franco español, Manuel Valls, o al actual responsable de Justicia, el francoitaliano, Eric Dupont-Moretti.
En una apuesta también con poco apoyo del presidente, pero con amplia adhesión popular, Bardella cree poder convencer a Macron de celebrar un referéndum para frenar la inmigración.
Prohibido el móvil en clase y el tuteo a los profesores
Jordan Bardella ha recordado a los profesores Samuel Paty y Dominic Bernard, asesinados por islamistas, en la presentación de las líneas de su programa para la escuela. RN anuncia que las ayudas sociales y las bolsas de estudios serán retiradas a aquellos alumnos que cometan actos delictivos y a sus familias. El teléfono móvil será prohibido desde la primaria hasta la universidad y será obligatorio dirigirse a los profesores “de usted”.
Bardella ha asegurado también que, bajo su eventual mandato, todos los grupos violentos de extrema derecha o de extrema izquierda serán disueltos. Sobre los primeros, informaciones periodísticas siguen denunciando su cercanía con algunos miembros históricos del antiguo Frente Nacional. Bardella pretende así dejar claro el cambio de actitud de un RN “normalizado”.
"Reconocer un Estado palestino sería reconocer al terrorismo"
En el apartado de política exterior, la formación de Marine Le Pen considera que reconocer hoy a un Estado palestino sería “reconocer el terrorismo y acordar legitimidad política a una organización como Hamás, que propugna la destrucción del estado de Israel". Bardella ha enfatizado que su gobierno será un escudo de protección para “todos nuestros compatriotas de confesión judía”, y ha acusado a responsables de izquierda y de extrema izquierda de contribuir a un “antisemitismo de atmósfera” con fines electoralistas. Hay que recordar, en ese sentido, la “palestinización” del mensaje de Jean-Luc Melenchón y su formación, “La Francia Insumisa”, que, además de no reconocer el carácter terrorista de Hamás, no condenó el pogrom del 7 de octubre y lo consideró “una acción de resistencia”. Ni Melenchón ni el propio Macron acudieron a la marcha para condenar las matanzas del 7 de octubre. Marine Le Pen sí estuvo presente.
Rusia, "amenaza para Francia", pero nada de tropas francesas en Ucrania
“Rusia es una amenaza unidimensional para Francia y Europa”, según Bardella, que acusa a Moscú de “desafiar la influencia francesa en África, en el Mar Negro y en nuestros territorios de ultramar”. Con ello, Bardella intenta borrar la imagen proPutin de su jefa y de su propio partido. Para el candidato al palacio de Matignon (sede del primer ministro), la línea roja de la política exterior que no debe traspasarse en la guerra de Ucrania es el envío de tropas francesas sobre territorio ucraniano y el traslado de armamento que pudiera alcanzar territorio ruso y convertir a Francia en país beligerante. El apoyo a Kiev en cuestiones de defensa y de logística, deja claro, debe mantenerse.
A menos de una semana de la primera vuelta electoral, Jordan Bardella presenta pues un programa que representa también un desafío en una eventual cohabitación con el presidente Macron. Ciertas medidas presentadas por RN chocan aparatosamente con las ideas del jefe del Estado, especialmente en lo referente al capítulo de la lucha contra la inmigración. En cualquier caso, el presidente reiteró el domingo en una “carta a los franceses” que permanecerá hasta 2027 en su puesto y, por lo tanto, no dimitirá, sea cual sea el resultado final de las legislativas el 7 de julio. Tanto Marine Le Pen como Jordan Bardella insisten en que Macron debería renunciar a su cargo para no bloquear el juego político. Casi seis de cada diez franceses están de acuerdo con ellos en ese punto.
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