Aya, la bebé 'milagro' que nació bajo los escombros del terremoto que sacudió Turquía y Siria, se ha convertido en la viva imagen de la esperanza entre tanta destrucción. Fue encontrada entre las ruinas de un edificio de Jindares, una localidad en el noroeste de Siria, diez horas después del terremoto, mientras buscaban bajo los escombros de un edificio de cinco plantas donde vivía con su familia. La niña estaba todavía unida a su madre fallecida por el cordón umbilical.
El vídeo del rescate de Aya circuló por todo el mundo. En él aparece un hombre que lleva a un bebé en brazos, con el cordón umbilical todavía colgando. Posteriormente, fue trasladada al hospital de la ciudad siria de Afrin, donde fue puesta en una incubadora y se recupera de los hematomas sufridos tras el derrumbamiento.
'Aya' que significa 'una señal de Dios' en árabe, fue la única superviviente de entre toda su familia. Sus padres y cuatro hermanos fallecieron en el terremoto. Pese a que muchas personas se han ofrecido a acogerla, según informa el periódico canadiense LaPresse, Aya será adoptada por el tío de su padre, Salah al-Badran, se hará cargo de ella una vez que sea dada de alta del hospital.
Desde el descubrimiento de este ´bebe milagro’ que apareció entre los escombros, muchas son las personas que han mostrado interés en conocer más sobre su historia. Las imágenes de Aya no ha dejado indiferente a nadie. Tal es el interés, que en los últimos días la pequeña ha sufrido hasta tres intentos de secuestro según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
¿Por qué intentan secuestrar a Aya?
La principal hipótesis que se baraja es la motivación económica. El caso de la pequeña Aya ha despertado un gran interés internacional. Se ha sabido que, en los últimos días, muchas personas se han presentado en el hospital afirmando ser familiares de Aya. A su vez, un grupo de hombres armados asaltaron el hospital donde se encuentra la niña. Noticia que finalmente fue confirmada por un funcionario de ese mismo hospital, pero negó que fuera un intentó de secuestro. Después de esto, se decidió que agentes de policía custodiasen a la niña.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos que denunció el último secuestro de la menor, señala que estos asaltantes pertenecían a la milicia proturca Brigada Sultán Murad.
La División Sultán Murad se formó a principios de 2013 y operaba principalmente en Alepo. En 2016, el grupo afirmó tener alrededor de 1.300 combatientes. Estos combatientes han sido denunciados por cometer crímenes de guerra. Ellos mismos llegaron a publicar en septiembre de 2016 imágenes torturando a prisioneros que habían capturado. A su vez, en 2013 fueron acusados de bombardear zonas civiles. Según un informe de Amnistía Internacional bombarderon indiscriminadamente el barrio de Sheikh Maqsoud durante la batalla de Alepo.
Teorías sobre las motivaciones del intento de secuestro
La principal motivación de la División Sultán para secuestrar a la niña sería meramente económica. Aya se ha convertido en un “bebé milagro”, con lo que eso conlleva. Este simbolismo se cotiza en el mercado como si de un amuleto o una piedra preciosa se tratase.
La llegada al mundo de una nueva vida siempre es una buena noticia, pero la llegada al mundo de Aya es mucho más que eso. Aya simboliza un milagro. En la Antigua Grecia se presentaba a los bebés recién nacidos como si de dioses se tratase, en las llamadas fiestas Anfidromias. Los recién nacidos simbolizaban pureza ya que el nacimiento estaba considerado lo contrario a la muerte, los recién nacidos eran los seres humanos que más lejos se encontraban de ella.
Lo mismo pasa en este caso con Aya, el simbolismo de la vida que se abre paso entre la muerte podría valer millones en el mercado y ello habría llevado a algunas facciones a irrumpir en el hospital, tratando de secuestrar a la niña.
No solo los rebeldes habrían tratado de hacerse con la bebé. Según el Observatorio Sirio, el Gobierno de Assad también busca hacerse con Aya. Esto puede tener diferentes lecturas. Muchos de los niños que son secuestrados se convierten en arma de guerra por parte de grupos radicales, incluso algunos de ellos son usados como soldados. En el caso de la pequeña Aya, su secuestro por parte del Gobierno de Assad podría tener una connotación meramente publicitaria ya que la imagen internacional de la "niña milagro" en manos de los cuidados del Gobierno podría querer representar una imagen de "salvador" por parte de Assad.
Pese a todas estas elucubraciones, la teoría a la que se otorga más peso sigue siendo la económica.
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