Todas las miradas están puestas actualmente en India. La nueva variante del coronavirus detectada en el país asiático se observa con preocupación en todo el mundo debido a que se trata de una cepa más contagiosa y que podría ser resistente a las vacunas.
Esta variante, ‘doble mutante’, ha sumido a la nación en una grave crisis sanitaria con cifras récord de fallecidos y contagiados y con hospitales saturados en los que escasea el oxígeno. "La situación es muy crítica porque se junta la variante con poca población vacunada, pobreza, gran densidad de población y con una infraestructura sanitaria muy deteriorada. Todo esto es un cóctel explosivo", señala en conversación con Vozpópuli Daniel López Acuña, epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El hecho de que sea 'doble mutante', señala López Acuña, significa que ha hecho dos cambios en su contenido genético, lo que se traduce en que es más transmisible y resistente a la inmunidad de las vacunas. Esto último obligaría a replantear las vacunas y en opinión del epidemiólogo, "supone una ruptura de este precario equilibrio con el que estamos manejándonos en la pandemia".
En opinión del epidemiólogo, "no hay que crear pánico" pero tampoco infravalorar la situación que atraviesa el país asiático. "En estos momentos hay que mantener ese dique de la cuarentena además de la PCR y hay que hacer mucha vigilancia de las secuencias genómicas de los nuevos casos para mapear bien cuan penetrante está siendo en España", apunta.
La cepa india circula desde octubre
Álvaro Torres, técnico de Salud Pública en Canarias y miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva (Sempsph), considera que, aunque la cepa india ha demostrado ser más contagiosa, no es el principal problema para la India, y defiende que tienen más peso la falta de medidas de prevención y Salud Pública.
En primer lugar, "no se secuencia el virus igual en todos los estados indios. Hay algunos que secuencian mucho y otros que nada. No podemos saber a ciencia cierta qué prevalencia tiene esta cepa en el país. Se hace mucho hincapié en las variantes, pero el problema básico de este país es que no se cumplen las medidas básicas de prevención".
Además, Torres incide en que "la cepa india parece menos contagiosa que la británica" y recuerda que ya circula allí desde octubre: "Cualquier medida para defendernos de la cepa ahora no tiene mucho sentido. Lleva meses circulando. Hay que aplicar las mismas medidas preventivas que para cualquier variante".
Para este especialista en Salud Pública, la clave está en que "hay una desigualdad tremenda y las medidas de prevención no llegan o son inaplicables". Acerca de la mayor virulencia del coronavirus en esta ola que en la primera ola, pone de manifiesto que los datos epidemiológicos indios deben ser cogidos con pinzas. Si nos atenemos a ellos, ahora, la India tiene una incidencia acumulada de contagios inferior a Madrid.
Ante la imposibilidad de aplicar medidas de Salud Pública en el país (distancia de seguridad, uso de mascarilla y lavado de manos), Torres reconoce que la única salvación de la India está en la vacuna: "Tienen que vacunar lo más rápido posible. De hecho, tienen una vacuna propia, desarrollada mediante una tecnología tradicional. Es una vacuna de virus inactivado que tiene una efectividad mayor del 70 por ciento. Tienen que vacunar, vacunar y vacunar".
"En Delhi está todo colapsado"
Charo Palomero, salmantina de 63 años y residente en Mallorca desde hace 40, se encuentra en la India actualmente, país al que ha viajado con una visa de negocios. Ante el agravamiento de la situación y debido a que le cancelaron su vuelo de regreso a España, se ha trasladado al estado de Sikkim, al norte de India. "Vine hace una semana del sur porque la situación se estaba complicando en muchos estados con confinamiento totales y este es un lugar apartado y con poca población en el Himalaya", relata en conversación con este diario.
En el lugar donde se encuentra actualmente solo se restringe la movilidad tres días, durante el fin de semana, y no hay demasiados contagiados, por lo que se siente "segura". "En Delhi está todo colapsado, así que me quedo aquí. Tengo un vuelo para el 1 de junio. Espero que para entonces esté controlado", señala.
Más que miedo por el covid tienen miedo de no saber qué va a ser de su vida"
Cristina, barcelonesa de 34 años, lleva viajando a India desde hace 14 años. Actualmente se encuentra en la ciudad de Púshkar, en el estado de Rayastán. Según relata a este diario, desde hace dos o tres semanas esta zona se ha confinado y solo están abiertos establecimientos como farmacias o supermercados. "Los indios que tienen negocios están muy preocupados porque llevan más de un año sin tener el negocio funcionando y están desesperados porque parece que vuelve a empezar la pesadilla. Más que miedo por el covid tienen miedo de no saber qué va a ser de su vida porque no hay luz al final del túnel", explica.
Estas últimas semanas Cristina ha recibido multitud de llamadas y mensajes de gente cercana preocupada por la gravedad de la situación, sin embargo ella está tranquila e insiste en que no es igual en todo el país. Ahora esta barcelonesa espera poder volver a España cuanto antes. "Tenía que haber vuelto el día a 23 pero no pude coger el vuelo porque no me llegó el test a tiempo", concluye.
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