Las autoridades judiciales de Chicago (EEUU) han anunciado el procesamiento por asesinato de un veterano policía blanco por la muerte de un joven negro al que disparó 16 balazos en un incidente ocurrido en 2014 y que fue grabado en vídeo. El agente implicado en el incidente, Jason Van Dyke, de 37 años, se ha entregado ya a las autoridades, está pendiente de comparecer en un vista judicial para decidir si se le concede la libertad condicional.
Laquean McDonald, de 17 años, murió el 20 de octubre de 2014 tras un encuentro con el agente de la policía de Chicago, que aseguró que en el momento de su muerte iba armado con un cuchillo. La fiscal del condado de Cook, Anita Alvarez, ha afirmado en una rueda de prensa que los cargos presentados contra el policía se basan en los disparos que el agente hizo a McDonald cuando la víctima no suponía una amenaza y cuando ya estaba en el suelo.
Laquean McDonald, de 17 años, murió el 20 de octubre de 2014 tras un encontronazo con un agente de la policía de Chicago, que le disparó hasta 16 veces
Los cargos contra el agente Van Dyke llegan después de que un juez ordenara recientemente que se divulgara el vídeo sobre lo sucedido el año pasado, después de que los abogados de la familia de la víctima y la propia comunidad presionaran para que se hiciera. Según los abogados de la familia de McDonald, en el vídeo se observa al agente saliendo de su coche patrulla y disparando inmediatamente después al adolescente de forma repetida, y seguir disparándole pese a que este ya está inerte en el suelo en postura casi fetal.
La policía, por su parte, argumenta que Van Dyke disparó al temer por su vida y añade que McDonald, en cuya autopsia se encontraron indicios de que pudo haber consumido drogas antes de morir, se comportaba de manera errática y que no atendió a las ordenes de los agentes para que soltara el cuchillo.
Manifestación en Chicago tras conocerse el vídeo
Cientos de personas han salido a las calles de la ciudad de Chicago para protestar contra los excesos policiales, tras la difusión del vídeo. Los manifestantes han bloqueado varias calles en el sector West Side de Chicago, donde han rodeado varios coches de la Policía, provocando alguna situación tensa, que ha podido ser controlada por los agentes del orden, según informa la cadena estadounidense Univision.
Es la primera vez en 35 años que un policía es acusado de asesinato. Según las palabras del alcalde, Rahm Emanuel, esta muerte a tiros es un hecho "horrible" y "sin justificación". "Está bien ser apasionado, pero es esencial permanecer tranquilos en estos momentos", ha agregado.Varios grupos se han desplazado también hasta la sede del Departamento de Policía de Chicago para denunciar estos hechos. Los miembros del cuerpo policial, por su parte, han formado un cordón alrededor del edificio para evitar cualquier intento de ingreso.
Se teme que haya brotes de violencia, disturbios y manifestaciones similares a las que han ocurrido en Baltimore, Ferguson y Missouri después de los crímenes de jóvenes afroamericanos en las zonas.
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