El Congreso de Estados Unidos mantiene su enfrentamiento con Tiktok y recibe al consejero delegado de la compañía, Shou Zi Chew, quien ha advertido de que vetar la plataforma sería perjudicial para la economía y la libertad de expresión.
"Es una aplicación en la que la gente puede ser creativa. Hay cerca de cinco millones de negocios estadounidenses, la mayoría pequeños, que la usan para buscar clientes e impulsar su crecimiento", ha argumentado ante el comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, ha hecho hincapié en que en EEUU rondan los 150 millones de usuarios.
El Capitolio acoge así el debate sobre una problemática que Chew ya venía tratando de solucionar de forma bilateral con algunos legisladores, tratando de enfatizar en que su empresa ofrece garantías de privacidad y seguridad. La cruzada estadounidense contra Tiktok se ha saldado, hasta el momento, con el veto a la descarga y uso de dicha aplicación en todos los dispositivos gubernamentales y en enero y marzo se presentaron diversos proyectos de ley se presentaron diversos proyectos de ley que buscan prohibir su aplicación en todos los del país. Unas iniciativas orientadas a limitar la amenaza que presenta la tecnología procedente de "enemigos" como China o Irán.
Tiktok está dirigida y basada en Singapur, no en China
Chew ha aprovechado su comparecencia ante el capitolio para recordar que él es singapurense y residente en Singapur, que TikTok está dirigida por un equipo ejecutivo en Estados Unidos y Singapur, que sus sedes están en Los Ángeles y Singapur, y que no está disponible en el territorio continental chino. Sin embargo, sí que su empresa matriz, ByteDance, tiene fundadores chinos, algo que ha levantado suspicacias sobre si la plataforma podría acabar convertida en una herramienta de China o el Partido Comunista chino.
Ante esto mismo, ha aseverado: "ByteDance no está bajo la propiedad o el control del Gobierno chino. Es una empresa privada. No tengo pruebas de que el Ejecutivo chino tenga acceso a los datos. Nunca nos lo han pedido".
En su intento por disipar las dudas quiso dejar claro además que su compañía está sujeta a las leyes de Estados Unidos. En el eje de su labor en este país en favor de la seguridad y privacidad está el llamado Proyecto Texas, que contempla esas salvaguardas.
Para garantizar que los datos de los estadounidenses se almacenan en Estados Unidos y se alojan en una empresa con sede en ese país han contratado a Oracle, líder en servicios basados en la nube, y solo el personal de una nueva unidad de la firma, TikTok U.S. Data Security, puede acceder a esos datos, explicó.
"Esto va más lejos, por cierto, de lo que cualquier otra compañía en nuestra industria ha hecho. Somos la única, la única, que ofrece este nivel de transparencia", dijo en una sesión rodeada de mucha expectación mediática y legislativa.
Rechazo frontal de los congresistas
Los argumentos Chew no han sido suficientes ante unos congresistas cuya oposición ha sido clara desde el principio. "No confiamos en que TikTok vaya a abrazar nunca los valores estadounidenses. La plataforma debería ser vetada. Muchos de sus empleados todavía responden directamente ante Pekín. No nos creemos sus argumentos", ha señalado la presidenta del comité de Energía y Comercio, la republicana Cathy McMorris Rodgers, reflejando la posición general de muchos de sus compañeros.
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