La gente acude a votar este jueves en Londres con mejor tiempo que en los pasados días de lluvia, pero, pese al sol, el descontento con la situación actual parece predominar en la jornada de las elecciones generales del Reino Unido.
Según la última encuesta antes de los comicios, publicada por YouGov en la víspera de su celebración, los laboristas obtendrían un victoria histórica, con más de 300 diputados por encima de los conservadores, que acabaría con los gobiernos 'tories' durante estos últimos 14 años.
Un hecho esperado por Fran Hazelton, quien, pese a su avanzada edad, reconoció que nunca ha visto tanto ajetreo en un colegio electoral en la circunscripción de Holborn y St. Pancras, la del candidato laborista a primer ministro, Keir Starmer. "Mis padres y yo votábamos al laborista, desde los 18 años", dijo Hazelton.
Opiniones contrarias, mismo desapego
Por delante de este mismo colegio electoral, abierto desde las siete de la mañana como todos los centros de votación, han acudido numerosas personas a lo largo de la jornada. Algunas, al pasar frente a la señal escrita en letras mayúsculas en negro sobre blanco que indica la entrada del colegio, inician conversaciones al respecto.
"¿Ya has votado?", pregunta un transeúnte a su acompañante tras observar el cartel de 'polling station'. "¡Por supuesto!", responde ella. Cerca de esas palabras, está una mujer -que se identifica por su apellido, Ennis- que, pese a haber sido laborista toda su vida, aseguró que ya no se siente representada por el partido ni por el candidato.
"Parece que hay una línea muy fina entre laboristas y conservadores, parecen ir un poco de la mano", criticó Ennis, que ya no cree que esa formación política se preocupe por la población, lo que ejemplificó con la postura laborista ante el conflicto de Israel.
La Sanidad, una gran preocupación
También en circunscripciones como la de City y Westminster, donde en 2019 vencieron los conservadores, los votantes que salen del colegio electoral expresan su desagrado respecto a la situación actual. Para Christopher Hoy, el mayor problema es el estado del NHS (Servicio Nacional de Salud), al que se suma el de la vivienda, que califica como "pésimo".
"Esperamos muchas reformas por parte del siguiente partido que entre en el Gobierno: en la vivienda, más dinero para el NHS, y en general una mayor transparencia", enumeró. Hoy sí logró depositar su voto, al contrario que Beverly Elie, quien no pudo votar por carecer de un documento de identidad válido para la mesa electoral, un requisito incorporado en unas elecciones generales británicas por primera vez en la historia.
Pese a todo, Elie, que aseguró que no ha podido renovar su pasaporte a tiempo para las elecciones por razones médicas, afirmó su deseo de cambio en los resultados electorales. No obstante, para otros votantes, como William Jones (nombre identificativo), la situación del país no es tan mala como la gente percibe.
"Creo que el país está en buen estado, que hay un exceso de crítica a las cosas que no funcionan, pero es mentira, la gente está bien", defendió Jones tras depositar su voto en apoyo a los conservadores.
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