Corea del Norte ha anunciado este sábado por la mañana (madrugada en Europa) que las relaciones con Corea del Sur se encuentran en "estado de guerra", a raíz del repunte de las tensiones entre ambos países y de las sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU. "La perspectiva de las relaciones entre el Norte y el Sur se adentran en un estado de guerra. Todos los problemas a nivel de estado que surjan entre el Norte y el Sur serán abordados de esta forma", señala en un "comunicado especial" el Gobierno norcoreano. La la agencia estatal KCNA ha dado la información..
Así, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, lanza un "ultimátum" a Seúl y a Washington, y les advierte de que, ante "cualquier provocación, actuará de forma inmediata y sin previo aviso" a modo de "castigo sin piedad". En este sentido, Pyongyang también amenaza a Estados Unidos con emprender un ataque nuclear, en consonancia con las advertencias de esta semana. Las "maniobras de invasión" acometidas por Estados Unidos suponen un "paso extremadamente grave", según el comunicado. En una reunión de emergencia entre Kim y el Estado Mayor del Ejército celebrada el pasado jueves, Corea del Norte activó un "plan de contención" contra la amenaza estadounidense con vistas a un posible "ataque preventivo".
El Ejército se mantiene en alerta, a falta de que Kim de 'luz verde' al ataque contra objetivos en Corea del Sur, contra las bases militares estadounidenses en terreno surcoreano y en el océano Pacífico e incluso objetivos en Estados Unidos, así como en las islas de Guam y Hawai. En las últimas horas, las autoridades de Corea del Sur han detectado un incremento del movimiento de vehículos y de tropas norcoreanas en sus instalaciones de misiles de medio y largo alcance, poco después de que declarara en alerta máxima a su artillería.
Enfado de Pyongyang
Esta decisión vino precedida de la identificación de dos bombarderos invisibles y de aviones B-52 de Estados Unidos sobrevolaran territorio surcoreano esta semana, en el marco de las maniobras militares conocidas como 'Foal Eagle'. Antes de dichas operaciones, el Gobierno de Corea del Norte ya alertó al Consejo de Seguridad de la ONU de que la península de Corea se hallaba al borde de una "guerra nuclear". Como consecuencia, Pyongyang canceló el acuerdo de armisticio suscrito con Estados Unidos que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53) y suspendió el 'teléfono rojo' que comunicaba a los ejércitos de ambos lados de la frontera.