Mientras su pueblo se muere de hambre, él se lo pasa a lo grande. Esta actitud del dictador norcoreano Kim Jong-un (el tercero de la saga comunista implantada en el país en 1948) es una constante, llevando una vida de lujo y derroche similar a la de los grandes jeques autocráticos de los países petroleros. Dentro de una de las numerosas fiestas que el joven Kim (apenas 30 años) celebra habitualmente está Dennis Rodman, de 52 años, quien se ha convertido en "un buen amigo" del dictador asiático, que es un gran aficionado al baloncesto.
En septiembre de este año, el que fue ala-pívot de los exitosos Chicago Bulls de los 90 comandados por Michael Jordan ha estado visitando a su amigo dictador después de conocerlo haciendo un documental de Vice para HBO. Y en una entrevista con 'The Sun' cuenta el norteamericano cómo pasó 7 días en la isla privada de Kim: "Es como ir a Hawai o Ibia, pero él es el único que vive allí", ha asegurado. El joven jefe de Estado "siempre está rodeado de unas 50 o 60 personas, gente normal que bebe y ríe todo el tiempo. Si bebes una botella de tequila, es el mejor tequila. De todo lo que quieras, él tiene lo mejor. Le gusta ver a la gente feliz a su alrededor".
Kim también disfruta de un yate de 200 pies, según Rodman, "que es una mezcla entre un ferry y un barco de Disney". El exdeportista conoció a Kim hace siete meses, cuando viajó a Corea del Norte para hacer un documental sobre baloncesto. Desde entonces, su buena relación se ha afianzado. Pese a su vida de lujo, Corea del Norte es uno de los países más pobres del mundo y una de las 34 naciones que precisa de ayuda externa para alimentar a sus súbditos. A la vez, importó en 2012 bienes de lujo por más de 600 millones de dólares, según distinas organizaciones de derechos humanos.
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