Confinamientos voluntarios, restricciones a los viajes, toques de queda, cierres de comercios y bares o límites a las reuniones familiares... Los países europeos ultiman sus planes y restricciones para hacer que la Navidad sea lo más segura posible de cara a evitar una tercera ola de coronavirus durante una época caracterizada por las aglomeraciones y los contactos sociales.
Un plan distinto en cada país, pero un objetivo común. "Si nos relajamos con la apertura en Navidad corremos un riesgo muy alto de que entremos después de Reyes en una tercera ola mucho más fuerte que la que estamos viviendo en otoño, ya que la incidencia ahora en todos los países de Europa es mucho mayor a la que había en verano ", señala en declaraciones a 'Vozpópuli' Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mientras Alemania ha optado por recomendar una "cuarentena voluntaria" a sus ciudadanos durante los días previos a la Navidad, con un máximo de diez personas en las reuniones familiares, otros países como Bélgica se han decantado por permitir solo las cenas entre convivientes y se han prohibido los viajes a municipios y regiones consideradas como zonas rojas.
Y si en Francia el Gobierno de Emmanuel Macron ha decidido abstenerse de poner confinamientos perimetrales a cambio de mantener los toques de queda, en el Reino Unido su primer ministro, Boris Johnson, plantea levantar las restricciones a los viajes durante cinco días, del 23 al 27 de diciembre.
"Cada país está yendo a su aire, lamentablemente no está habiendo una coordinación en toda la UE. Sería mucho más eficaz tomar medidas comunes", indica López Acuña, quien advierte del peligro de que, "si nos descuidamos", se puede desatar una presión hospitalaria que sería difícil de soportar en pleno invierno, cuando se producen muchos más ingresos hospitalarios asociados a la gripe estacional.
Alemania: cuarentena voluntaria
Después de recomendar una "cuarentena voluntaria" a todo el que pueda teletrabajar en los días previos a la Navidad, la canciller alemana, Angela Merkel, y los primeros ministros de los estados federales (los Länder) acordaron el pasado miércoles un relajamiento temporal de las restricciones vigentes para las fiestas navideñas. Medidas de alivio que se aplicarán exclusivamente entre los días 23 de diciembre y 1 de enero, y que serán iguales en todo el país.
Si hasta el 23 de diciembre se limitan las reuniones de familiares y amigos a un máximo de cinco personas, durante las fechas navideñas ese límite se elevará a diez personas, quedando excluidos del cómputo los niños menores de 14 años.
Fuera del período navideño, las autoridades alemanas han acordado que las restricciones vigentes actualmente por la pandemia -cierre de restaurantes, teatros e instalaciones de ocio- tendrán que aplicarse "hasta principios de enero".
Francia: levanta los confinamientos, pero con toque de queda
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, adelantó el pasado martes su intención de que los confinamientos perimetrales se levanten el próximo 15 de diciembre si se logra el objetivo de mantener por debajo de 5.000 los contagios diarios de coronavirus en el país. "Se podrá levantar entonces el confinamiento y podemos movernos sin autorización, incluso entre regiones, para pasar la Navidad en familia", indicó el mandatario galo.
No obstante, a cambio de levantar los confinamientos, el Gobierno francés restaurará el toque de queda entre las 21 y las 7 horas. "Podremos movernos libremente las tardes del 24 al 31 de diciembre, pero no habrá reuniones en la vía pública". Sin embargo, los cines, teatros y museos permanecerán cerrados por el momento debido a los estrictos protocolos sanitarios. Los parques, bares, restaurantes y discotecas también permanecerán clausurados, mientras la reapertura de comercios sí tendrá lugar a partir de este fin de semana.
Reino Unido: ¿cinco días de libre movilidad?
Al confirmar que el actual confinamiento domiciliario en Inglaterra terminará el 2 de diciembre, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que se instaurará un nuevo sistema de alerta por niveles (media, alta y muy alta). Cada territorio, en función de su nivel de alerta, tendrá restricciones distintas pero más duras de las que había antes de decretar el confinamiento actual.
De cara a la Navidad, el Gobierno de Johnson estudia burbujas de máximo tres hogares para las celebraciones y cenas navideñas, y también se plantea levantar las restricciones para viajar por el país durante cinco días, entre el 23 y el 27 de diciembre. "No puedo decir que la Navidad será normal este año, pero en tiempos de adversidad pasar tiempo con los seres queridos es todavía más preciado", señaló el primer ministro.
Italia: una Navidad distinta en cada región
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, rebajó el lunes las expectativas de una apertura general en Navidad y señaló que la libertad de movimiento en el país para ese período solo será posible si todas las regiones son "zonas amarillas"; es decir, las de menor riesgo de contagio de covid.
El Gobierno italiano prepara ya un nuevo decreto que entrará en vigor el 4 de diciembre y con el que se mantendrá la prohibición de salir de la región, el toque de queda y los colegios cerrados en las zonas de alto riesgo, ante el temor de una tercera ola. En las regiones consideradas consideradas como zonas rojas se mantendrán los confinamientos perimetrales durante un mes y sus ciudadanos seguirán teniendo prohibido salir del domicilio si no es por trabajo, salud o emergencias, según adelantó el viernes la prensa italiana.
Bélgica: cenas solo con convivientes y sin viajes
Bélgica mantendrá las restricciones en época navideña pese a que las cifras de contagios y hospitalizaciones por coronavirus están reduciéndose. El Gobierno considera que el riesgo de propagación sigue siendo "máximo", por lo que no permitirá las cenas con invitados en Navidad (solo las personas que viven solas podrán recibir a dos contactos), mantendrá el toque de queda y seguirá prohibiendo los viajes a los territorios considerados como zonas rojas por su elevado riesgo de contagio.
"También a mí me hubiera gustado cenar con mi hermana, mis padres o mis suegros, pero no podrá ser este año", señaló el primer ministro, Alexander de Croo, en una rueda de prensa ofrecida el pasado viernes tras reunirse con el comité de crisis del Ejecutivo belga para evaluar la situación y adaptar las medidas.
El Gobierno ha decidido finalmente reabrir el comercio no esencial. No obstante, para evitar aglomeraciones, las compras en un establecimiento estarán limitadas a treinta minutos y no se podrá ir acompañado.
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