La incertidumbre sobrevuela la Cumbre del Clima de Madrid (conocida como COP25), que tenía que haber concluido este viernes y se alargará este domingo después de horas maratonianas de reuniones bilaterales o grupales entre los delegados de casi 200 países, cuyos desencuentros imposibilitan a la Presidencia chilena presentar nuevos textos para que sean adoptados en el plenario.
La primera jornada de prórroga de la COP25 amaneció con borradores de documentos que fueron sometidos a consideración en un plenario informativo dirigido al inicio de la mañana por la presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, pero entonces se evidenció que aún persistían posiciones alejadas entre los países.
Uno de los puntos de desencuentro, pretendido por la Presidencia chilena, es que los países presenten compromisos climáticos el próximo año que reduzcan aún más las emisiones de gases de efecto invernadero, pero los documentos recibieron críticas de la UE, Bután, Colombia, Granada, Islas Marshall, México y Noruega, así como de ONG por falta de ambición climática.
Jennifer Morgan, de Greenpeace Internacional, apuntó que "los últimos textos son completamente inaceptables. Adoptar eso sería una traición para todas las personas en el mundo que sufren los impactos climáticos y para aquellas que llaman a la acción. "Lo peor que he visto en los 10 años que he estado siguiendo conversaciones sobre el clima", indicó Mohamed Adow, de Power Shift Africa.
"He asistido a estas negociaciones climáticas desde que comenzaron en 1991, pero nunca he visto la desconexión casi total que hemos visto aquí en la COP25 en Madrid entre lo que la ciencia requiere y la gente del mundo demanda, y lo que los negociadores climáticos están cumpliendo en términos de acción significativa", comentó Alden Meyer, de la Unión de Científicos Preocupados.
La ministra española para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, abogó en el PPlenario de esta mañana por un "claro compromiso" de todos los países en la lucha contra el cambio climático que esté alineado con el conocimiento científico y con las demandas de ciudadanos, sobre todo jóvenes, que han salido este año a la calle para reclamar medidas más ambiciosas
En vista de la disparidad de opiniones, hubo reuniones bilaterales para acercar posturas. El coordinador de la Presidencia de la COP25, Andrés Landerretche, aseguró a media tarde que habría nuevos textos sin corchetes tras recoger las aportaciones de las partes y tras recibir “un apoyo rotundo” hacia la ambición climática en el plenario informativo de la mañana.
Mercados de carbono
Mientras tanto, un total de 30 países (17 de ellos de la UE, como España) se han adherido a una iniciativa liderada por Costa Rica y presentada a la Presidencia de la COP25 para que esta conferencia internacional cierre el reglamento del Acuerdo de París con un mercado robusto de intercambio de emisiones de gases de efecto invernadero entre países o empresas. Australia y Brasil se alinean en el otro bando porque pretenden arrastrar los créditos que cuentan desde el Protocolo de Kioto.
Construir un mercado internacional de carbono es el último punto que queda para desarrollar en su totalidad el Acuerdo de París, que entrará igualmente en vigor el próximo año. Se trata de un mecanismo iniciado con el Protocolo de Kioto para que los países que no logren reducir lo suficiente las emisiones de gases de efecto invernadero puedan comprar créditos a otros que sí cumplen en este sentido.
San José, capital de Costa Rica, acogió a comienzos de octubre una pre-COP como reunión previa para allanar el camino de la Cumbre del Clima de Madrid. Allí se aprobaron los Principios de San José para la Alta Ambición e Integridad en los Mercados Internacionales de Carbono. Y ese acuerdo es el que lidera Costa Rica en Madrid.
Sin embargo, las horas avanzaban mientras el cansancio reinaba entre los pabellones del recinto ferial de Ifema, e incluso algunos delegados aprovechaban para dormir en algunos sofás, y no llegaban los nuevos textos prometidos.
Los puntos de desencuentro se prolongaban en los dos caballos de batalla de la COP25, tanto la ambición climática en 2020 como crear un nuevo mercado mundial de intercambio de emisiones de carbono con los mismos precios.
El plenario final de la Cumbre del Clima debía haber comenzado a las 18.00 de este viernes y se ha ido alargando su celebración conforme avanzaba el tiempo. La última hora programada es la de la una de la madrugada de este domingo, sin que, según algunas fuentes consultadas, sea seguro que vaya a tener lugar en ese momento.
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