Los sistemas de defensa antiaéreas rusos derribaron anoche diez drones ucranianos en las afueras de Moscú, informó este domingo el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, en su canal de Telegram.
Uno de los drones fue abatido junto a la refinería de petróleo de Moscú, indicó Sobianin, quien precisó que la planta, situada en el sureste de la ciudad, no sufrió daños.
"Este es uno de los mayores intentos de atacar Moscú con drones de todos los tiempos", escribió Sobianin en Telegram.
Debido al ataque el aeropuerto moscovita de Vnúkovo suspendió sus operaciones.
El ataque contra la capital rusa coincide con las insistentes peticiones del Gobierno de Kiev a sus socios occidentales para que autorice el empleo del armamento que le suministran contra objetivos en la retaguardia profunda de Rusia.
Estas demandas se redoblaron después de que el pasado viernes un bombardeo ruso contra la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, mató al menos a seis personas y dejó heridas a 97, incluidos 22 niños.
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