El ministro de Defensa de Brasil, Fernando Azevedo e Silva, ha presentado este lunes su dimisión al presidente, Jair Bolsonaro, una decisión que ha tomado por sorpresa al país.
El propio Azevedo e Silva ha remitido una carta a Bolsonaro en la que le agradece su confianza. "Doy las gracias al presidente de la República, a quien he dedicado total lealtad a lo largo de estos más de dos años, por la oportunidad de servir al País", ha indicado.
El hasta ahora titular de Defensa ha destacado que en este periodo ha preservado "las Fuerzas Armadas como instituciones del Estado" y ha trasladado su agradecimiento a los responsables de Marina, Ejército y Fuerzas Aéreas. "Dejo el cargo con la certeza de la misión cumplida", concluye el texto.
Bolsonaro ya ha anunciado que Azevedo e Silva será sustituido al frente de la cartera de Defensa por el actual jefe de Gabinete, el general Walter Souza Braga Netto. El mandatario también ha realizado cambios en los cargos de ministros de otras cinco carteras.
Motivos de la dimisión
Aunque en el escrito el exministro no ha mencionado justificación para abandonar el cargo, la prensa brasileña señala que habría sido Bolsonaro quien habría exigido su salida.
De hecho, el portal de noticias G1 señala que esta petición se habría producido en una reunión en el Palacio de Planalto. Una reunión que, además, solo se ha incluido en la agenda pública del presidente después de que Azevedo e Silva anunciara su salida.
Azevedo e Silva era un militar que había sido jefe del Estado Mayor del Ejército y se incorporó a la Administración Bolsonaro en 2019. Además, se ha caracterizado por adoptar una postura prudente y discreta, especialmente ante las declaraciones incendiarias y polémicas de Bolsonaro, como la sugerencia de usar "pólvora" para defender la Amazonía.
Por otra parte, la prensa también ha señalado que desde las Fuerzas Armadas se ha levantado preocupación por las posibles implicaciones que esta exigencia de Bolsonaro podría tener, entendiendo que podría significar que el presidente quiere una mayor influencia política sobre el Ejército.
Una de los momentos más tensos entre el presidente y el que fuera ministro fue la publicación en noviembre de 2020 de una declaración de Azevedo e Silva junto a los comandantes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas en la que afirmaban que existía una separación entre el Ejército y la política.
Esto chocaba con la intención que desde el principio de su Presidencia ha defendido Bolsonaro, que aboga por unos lazos más estrechos entre las Fuerzas Armadas y el Gobierno, y por tanto, una politización del Ejército.
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