Más de 6.000 manifestantes ecologistas se han concentrado este sábado en la localidad de Sainte-Soline, en el centro-oeste de Francia, para protestar contra la construcción de embalses agrícolas y defender el ciclo del agua.
Durante la manifestación ha habido graves enfrentamientos con la Policía que han deparado la detención de al menos once personas. Además hay cinco manifestantes heridos, al menos uno de gravedad por un impacto en un ojo, según informa el diario 'Le Figaro'.
Además, la Gendarmería ha dado cuenta de que los manifestantes han utilizado explosivos pirotécnicos, bolas de petanca, cócteles molotov, barras de hierro y hachas en los últimos enfrentamientos con los agentes. "Al menos mil" activistas violentos estaban "preparados para luchar contra la Policía", según el cuerpo policial.
Los manifestantes han lanzado objetos, mientras que los agentes han empleado gas lacrimógeno y cañones de agua. Al menos once personas han sido detenidas, dos vehículos de la Gendarmería han sido incendiados y hay un fotógrafo herido, según informa la televisión francesa BFMTV. Entre los detenidos hay siete arrestados.
El Ministerio del Interior ha denunciado los "ataques muy violentos" de los manifestantes contra los agentes que intervinieron para "contener los ataques de varios cientos de radicales". Previamente la Prefectura de Deux-Sèvres había advertido de que "al menos 1.000 miembros de grupos violentos fuertemente equipados, totalmente vestidos en negro están listos para dar batalla a las fuerzas policiales".
El viernes, durante los controles policiales, se han incautado pelotas de petanca, hachas, bombonas de gas, machetes y cuchillos y la Prefectura ha decretado prohibir cualquier reunión en Sainte-Soline este fin de semana.
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