Víctimas, defensores y juristas de varios países se han reunido este miércoles en el evento organizado por la World Jurist Association donde se han tratado algunos de los casos más flagrantes de crímenes de lesa humanidad que siguen ocurriendo en diferentes partes del mundo en la actualidad. Entre los presentes ciudadanos venezolanos, víctimas del régimen de Nicolás Maduro que piden a la Comunidad Internacional dar un paso más allá para acabar con los atentados a los Derechos Humanos que se siguen produciendo en el país caribeño.
Entre los ponentes de este foro destaca Tomás Farini Duggan, el abogado argentino que impulsó la denuncia que dio lugar a la primera orden de detención decretada contra Maduro. Conocido por su dura oposición contra el Gobierno venezolano y por su papel de letrado defensor de las víctimas de las AMIA, Farini reivindica la necesidad de tomar acción ante situaciones que atentan contra los derechos humanos, tando desde nuestro papel de ciudadanos como el de los Estados.
"Necesitamos voluntad política por parte de los Estados miembros para que la Corte Penal Internacional actúe... y realmente cuestionen qué es lo que está pasando con el caso de Venezuela". Con este mensaje el abogado argentino insta a países como España a utilizar las herramientas que tengan a su alcance para que la Justicia internacional siga el ejemplo de Argentina y se decrete una orden de detención contra Maduro.
Sin embargo, el letrado es realista respecto a cómo sería llevar una orden internacional de estas características a la práctica. "Incluso si logramos las 'notificaciones rojas de la Interpol' esto va a seguir pasando. Es decir, todas las órdenes de captura funcionan en la medida que los países que las reciben quieran cumplirlas, porque la Interpol no es otra cosa que una cámara de policías que lo que hace es transmitir información", explica.
Investigación contra Maduro en la Corte Penal Internacional
No obstante, dejando en un segundo plano la forma en la que los Estados podrían ejecutar una orden de detención contra el presidente venezolano, Farini insiste en la necesidad de impulsar la investigación en Tribunal Internacional de Justicia, ya que esta contaría con mayores garantías que la decretada por Argentina. "La diferencia entre una captura ordenada por Argentina y una captura ordenada por la Corte Penal Internacional, es que precisamente si lo ordena esta última las inmunidades existentes en la Convención de Viena no van a funcionar", detalla el letrado.
A la espera de que la Justicia internacional actúe, el caso de Argentina contra Maduro -pionero en su campo- ha marcado los pasos a seguir en otros Estados. Precisamente, la legislación argentina "única en el mundo" permitió que se aplicase la "jurisdicción universal de manera más amplía" -algo que desde hace tiempo reivindica la propia ONU y Cruz Roja- y que esta orden de detención viese la luz.
Según explica el abogado, en el resto de países es mucho más difícil que se dé este supuesto, ya que para que se abra una investigación contra estos dirigentes políticos haría falta cumplir varios requisitos. En estos casos, además de probar que hay crímenes de lesa humanidad que se cometen de manera sistemática, el derecho es "subsidiario", es decir que primero está la Justicia del lugar y que tenga vínculos con el Estado en el que se juzga.
En este caso entrarían, a juicio del entrevistado, ciudadanos con doble nacionalidad o, por ejemplo, los 16 españoles detenidos en Venezuela. "En este caso yo creo que sí se podría promover una investigación contra los torturadores, aunque hay que estudiar bien la ley española. Sólo tiene que haber voluntad política", ha sentenciado.
Lucha contra el régimen iraní
Tomás Farini Duggan, además de ser conocido como el abogado que impulsó la primera orden de detención internacional contra el presidente de Venezuela, es reconocido a nivel internacional como letrado defensor de las víctimas de las AMIA, el mayor ataque terrorista de la historia de Argentina perpetrado por el régimen iraní. Su papel fue fundamental para llevar a los tribunales el Memorándum de Entendimiento Argentina-Irán, firmado por el Gobierno de Cristina Kirchner.
Su "incómoda" para países como Venezuela, Rusia e Irán le ha colocado en más de una ocasión en el centro de la diana, algo de lo que se confiesa conocer: "prefiero asumir riesgos personales, pero irme a dormir sabiendo que pude hacer algo y lo hice". Como caso reciente recuerda el atentado sufrido por Alejo Vidal-Quadras, un recordatorio de que "están pendientes".
Entre las anécdotas que recuerda relacionadas con la sensación de sentirse vigilado por algún tipo de inteligencia de Estado recuerda un episodio que vivió en su antiguo estudio de Buenos Aires. "Tocaron el timbre preguntando por mí. Decían que venían de parte de mi compañera Elsa Trotta, pero ella me dijo que no sabía ni donde estaba mi estudio. Yo creo que fue una ligera amenaza".
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