Francia acude este domingo a las urnas para celebrar la primera vuelta de unas elecciones presidenciales que marcarán el inicio de un proceso de renovación de los principales estamentos de poder, empezando por el Elíseo. En virtud de un decreto aprobado en enero, los franceses elegirán este 10 de abril a su futuro presidente, entre una terna de candidatos que incluye, entre otros, el nombre del actual inquilino del Elíseo, Emmanuel Macron.
Los colegios electorales abrirán a las 8.00 y cerrarán a las 19.00 en términos generales, con la posibilidad en determinadas zonas de que se adelante o retrase --como máximo hasta las 20.00--. Los resultados se conocerán esa misma noche.
En los territorios de ultramar, los comicios se convocan un día antes, el sábado 9 de abril, para evitar que sus datos retrasen el recuento final debido a la diferencia de husos horarios.
¿Cómo es el sistema?
El sistema electoral galo establece para la Presidencia un sistema electoral a doble vuelta, es decir, que si ningún candidato obtiene la mayoría de los votos en esta primera ronda los dos con más apoyo tendrán que volver a medir sus fuerzas el 24 de abril.
Ya entonces, ganará el candidato que más sufragios acumule, sin ninguna otra cortapisa. En 2017, a esta segunda vuelta pasaron Macron y la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, que también se postula en estas elecciones.
¿Quiénes se presentan?
Macron figura como favorito en los sondeos y, si se cumplen las previsiones, tiene prácticamente asegurado su pase a la vuelta final. Once candidatos aspiran a la segunda plaza, dentro de una terna en la que, además de Le Pen, también están la conservadora Valérie Pecresse, el ultraderechista Éric Zemmour o el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Las encuestas dejan lejos de los favoritos a la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, a pesar de que su partido gobernó en el quinquenio previo a la llegada de Macron en 2017.
¿Quiénes votan?
Más de 48 millones de personas están llamadas a participar en este proceso, en su mayoría residentes en la Francia continental. También hay casi 1,5 millones de personas inscritas en listas consulares, requisito imprescindible para votar desde el extranjero.
Los enfermos de covid-19 podrán votar en las elecciones, ya que el Gobierno ha entendido que el derecho de sufragio está contemplado en la Constitución y no puede limitarse por razones sanitarias. Los últimos cambios introducidos en Francia, de hecho, no obligan a estos pacientes a utilizar mascarilla, si bien las autoridades sí han recomendado su uso tanto a personas contagiadas como a contactos y población vulnerable.
Francia comienza por las elecciones presidenciales un proceso de renovación de cargos que continuará en junio, con la celebración de los comicios legislativos los días 12 y 19, de nuevo en primera y segunda vuelta.
En esta nueva cita, los electores determinarán el reparto de los 577 escaños de la Asamblea Nacional de Francia, la Cámara Baja. Marcará la composición del Parlamento con el que estará obligado a convivir el presidente, sin que necesariamente coincida en cuanto a partidos y mayorías.
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