Italia celebra este domingo 25 de septiembre elecciones generales. Los italianos elegirán en las urnas a 400 diputados de la Cámara y a los 200 senadores del Senado, en una cita electoral definitiva para la política italiana. Tras la polémica caída de Mario Draghi, los disputados y senadores electos elegirán al próximo líder de gobierno que será nombrado como primer ministro o primera ministra, solo tras la aprobación del presidente de la República.
La política italiana cuenta con una amalgama de partidos, coaliciones de varios grupos -resultado de escisiones de antiguos partidos- que configuran uno de los parlamentos más segmentados de Europa. En la última década el Palazzo Chigi se ha convertido en el escenario de un auténtico desfile de primeros ministros, prácticamente uno por año, consecuencia de la apatía política de una ciudadanía descontenta con sus líderes.
Bajo este paraguas, los italianos se enfrentan a unos comicios marcados por el ascenso de la derecha, que va ganando apoyos con la emblemática figura de Silvio Berlusconi de vuelta, pero esta vez en un segundo plano. Las encuestas apuntan a la líder de Fratelli d'Italia, Giorgia Meloni, como primera fuerza, un partido con un discurso ultraconservador y nacionalista que aspira a obtener el 25% de los votos y sentar a su presidenta al frente del Consejo de Ministros.
Giorgia Meloni
Bajo el lema "Dios, patria y familia", Giorgia Meloni, lidera una gran coalición de derechas que aspira a hacerse con la mayor parte del Parlamento de la República. Los inicios en la política de la candidata de 45 años están marcados por su militancia de adolescencia en el Frente de la Juventud, herencia del Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini.
Meloni ha sido una ferviente opositora de Draghi y defensora de renegociar el plan de recuperación europeo, un mayor poder para cada país en la Unión Europea y una favorecer una mayor autonomía de la OTAN. El discurso de Fratelli d'Italia apuesta por frenar la inmigración descontrolada, e incluso apuesta por el bloqueo naval de Libia.
Mateo Salvini
Matteo Salvini es un viejo conocido de la política italiana, llegó a la vicepresidencia del Consejo de Ministros de Italia en el año 2018, con el líder del Movimiento 5 estrellas como primer ministro. Anteriormente, ostentó el cargo de ministro de Interior, en el se convirtió en una de las figuras más polémicas de la política humanitaria europea al bloquear la llegada de barcos de las ONG por el Mediterráneo.
Silvio Berlusconi
Silvio Berlusconi es sin duda una de las figuras más polémicas de la política italiana. El exitoso empresario saltó a la primera línea tras el terremoto político que sufrió Italia en los años noventa y llegó al poder en 1994, tras arrasar en las elecciones generales. Volvió a ostentar el puesto del primer ministro 2001, tras perder el poder en 1994, y estuvo en el cargo hasta el 2006. Su tercer mandato llegó en el año 2008, tras varias polémicas de corrupción y condenas judiciales, dimitió en el año 2011.
Berlusconi llegó a la cima de la política italiana apostando por un discurso populista y apoyado por la ultraderecha italiana. Ahora, en la que parece su última andadura política, el magnate italiano apoyará la elección de Giorgia Meloni en una gran coalición de derechas, liderada por Fratelli d'Italia y con La Liga de Matteo Salvini como segundo partido.
El artífice de esta coalición fue nada más y nada menos que Berlusconi, que favoreció el acercamiento entre Salvini y Meloni. Entre los principales postulados de la coalición de la derecha italiana se encuentran una postura nacionalista, con una política migratoria más restrictiva que apueste por aumentar la seguridad en las costas.
Enrico Letta
El Partido Democrático se alza como el heredero del socialismo democrático italiano, liderado por el ex primer ministro Enrico Letta, quien estuvo en el poder del año 2013 al 2014, es una formación de centroizquierda de varios partidos pequeños. La segunda formación ganadora en las encuestas, llega a los comicios generales con la promesa de continuar con las políticas de Mario Draghi, centrado en favorecer la creación de empleo de larga duración y avanzar en políticas de transición energética.
Giuseppe Conte
El ex primer ministro, Giuseppe Conte, lidera el Movimiento 5 Estrellas, partido que ganó las elecciones en 2018 y que propició la caída de Mario Draghi. La formación de izquierda se presenta sin haber llegado a un acuerdo con el Partido Democrático por desavenencias con el equipo de Letta, fiel partidario de las políticas de Draghi.
El M5E nació como un movimiento asambleario y antisistema y catapultó a su actual líder hasta el puesto de primer ministro en 2018. A pesar considerarse, en la época, dentro del centroizquierda, Conte llegó al Palazzo Chigi con el apoyo de La Liga de Matteo Salvini.
Entre las propuestas de Conte destacan: el salario mínimo de nueve euros brutos la hora, apostar por ayudas de vivienda a las jóvenes y aprobar un nuevo "superbono" energético.
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