En las elecciones del pasado domingo, Venezuela asistió a un nuevo ejercicio de opacidad y represión del régimen de Nicolás Maduro. A pesar de que las encuestas daban más de 25 puntos de ventaja a Edmundo González, líder de la oposición en detrimento de la vetada María Corina Machado, el presidente venezolano anunció sin pudor su victoria con el 51% de los votos.
Algo que provocó una conmoción gigante en el panorama internacional, además de alentar al pueblo venezolano a llenar las calles en símbolo de protesta. En las últimas horas, y tras haber podido acceder a las actas electorales, la oposición ha proclamado que vencieron con el 71% de los votos a su favor, lo que demostraría la enésima engañifa del régimen dictatorial afincado en Venezuela.
En ese mismo lapso de tiempo, una comitiva del Partido Popular aterrizó en el aeropuerto de Caracas con la esperanza de poder estar presente en las elecciones para mediar en ellas, vigilando que todo ocurriese con normalidad. Sin embargo, el régimen los mandó de vuelta sin tan siquiera salir del aeródromo.
En dicho grupo se encontraba Belén Hoyo, diputada del PP en el Congreso, con quien Vozpópuli ha podido charlar para repasar cómo está la situación en Venezuela, el posicionamiento del Gobierno de Sánchez, su experiencia en Caracas y el papel del expresidente Zapatero en este nuevo atentado contra la democracia.
Pregunta: ¿Qué opinión le merece que Maduro, tal y como se esperaba, se haya proclamado vencedor de las elecciones?
Respuesta: Maduro es un dictador. Obviamente, no ha querido ceder el poder así como así, pero es que el pucherazo ha sido gigante. La diferencia no era de 5 o 10 puntos, la evidenciada en las actas es robar las elecciones en toda regla. Tanto la comunidad internacional, menos España, y el pueblo venezolano, están respondiendo como deben. En Venezuela, dado que el régimen sigue teniendo de su lado los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, ha salido a la calle de forma valiente en todas las calles de Venezuela.
P: ¿Cómo valora que, excepto el ministro Albares, el resto del Gobierno se haya mostrado a favor del régimen?
R: Lo de Yolanda Díaz fue una auténtica vergüenza. Todos los españoles nos sentimos avergonzados y totalmente en desacuerdo con unas declaraciones que están en el lado malo de la historia. Es muy grave que el presidente del Gobierno no haya salido a desmentir a su vicepresidenta.
Al final, el Gobierno de España, cuyo país es hermano de Venezuela, deberíamos haber salido los primeros pidiendo democracia y libertad en Venezuela, denunciando el pucherazo. En lugar de eso, estamos a la cola. Es vergonzoso. Creo que esto le va a pasar factura, ya que muchos españoles conocen la situación de Venezuela.
P: La mediación de los actores internacionales, sumada a las protestas del pueblo venezolano, ¿puede cambiar la situación o se consumará el pucherazo?
R: Creo que las protestas van a continuar, y la comunidad internacional no va a dar su brazo a torcer hasta que se reconozca lo que realmente ha pasado en las elecciones. Ha ganado por una amplía mayoría la oposición venezolana, pero hay que tener en cuenta que lo tenían todo en contra. Se han tirado la campaña y el mismo día de las elecciones haciendo trampa, por no hablar de todos los venezolanos que no han podido votar fuera de su país.
No hay duda de que casi todo el pueblo venezolano quiere un cambio y que llegue la libertad a Venezuela tras 25 años de dictadura, los cuales han hundido a un país rico en recursos. Hay que reconocer a Edmundo González como presidente.
P: ¿Cómo definiría el papel del expresidente Zapatero en estas elecciones?
R: Zapatero lleva demasiados años ganando dinero a costa de los venezolanos que están sufriendo. No es casualidad que haya apoyado al régimen Maduro en su fraude electoral. No es casualidad que no viniera a asistirnos en nuestra entrada al país. No hizo nada. Lleva mucho tiempo trabajando para el régimen, y él ha devuelto los servicios prestados. Es un escándalo que un expresidente de España se dedique a blanquear una dictadura chavista a cambio de dinero.
P: ¿Cómo fueron esas horas de incertidumbre a vuestra llegada al aeropuerto de Caracas?
R: La experiencia fue de unas cuantas horas, las que tardó el avión que nos había llevado en regresar. Nos quitaron los pasaportes e intentaron dejarnos incomunicados. Intentamos argumentar que íbamos a acompañar a una candidatura que nos había invitado a estar con ellos en la jornada electoral. En Venezuela no hace falta visado para entrar, con tener el pasaporte en regla es suficiente. La respuesta del Gobierno fue totalmente arbitraria, solamente nos decían que éramos inadmitidos y que nos volvíamos a España. Quedó patente lo que son, una dictadura.
P: ¿Intuíais la respuesta del régimen venezolano o tenían esperanzas de poder participar en la jornada electoral?
R: Sabíamos que esa posibilidad existía, pero no queríamos dejar de intentarlo. No esperábamos esta respuesta.
P: ¿Qué han podido hablar con María Corina Machado sobre estas elecciones?
R: Tengo que poner en valor la valentía y el esfuerzo de la oposición, pues el régimen solo les ha puesto piedras en el camino. Han transmitido una ilusión increíble al pueblo venezolano. Venezuela ya estaba despierta, pero Corina y Edmundo han conseguido que el pueblo abandone el miedo y salga a la calle.
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