El programa Erasmus es una seña de identidad de la Unión Europea desde 1987. Cerca de 4.000 estudiantes universitarios españoles cursan cada año una estancia en Reino Unido, siendo el cuarto destino más demandado tras Italia, Alemania y Francia. Sin embargo, el brexit no tiene por qué afectar a corto plazo al programa de intercambio, que permite cada año a 37.000 españoles pasar un curso en una universidad foránea.
La otra cara de la moneda son los más de 3.600 estudiantes universitarios británicos que realizan su Erasmus en nuestro país y que representan el 9% del total. España es el destino preferido por los estudiantes de toda Europa y recibe a casi 40.000 alumnos. Por el momento, al igual que ocurre con los españoles, los británicos seguirán viniendo los próximos dos cursos antes de la salida efectiva de Reino Unido.
En el programa Erasmus también participan países fuera de la UE como, por ejemplo, Islandia, Turquía, Ucrania, Rusia y Macedonia
Ese es el tiempo que podría tardar en materializarse la salida de la UE. Antes, el Gobierno británico que salga tras la renuncia de David Cameron, tendrá que solicitar formalmente su salida de la Unión. Y será ese Ejecutivo el que tenga que decidir si se mantiene dentro o fuera del programa. Pero en principio, nada obligaría al país a abandonar el sistema de intercambio, puesto que la pertenencia a la UE no es indispensable para participar en el programa. Países como Noruega, Islandia, Turquía o Macedonia forman parte de él mediante acuerdos con la Comisión Europea.
Lo que sí que puede producir el brexit es un impacto económico en la economía británica dentro del ámbito educativo. En el curso 2012-2013, 125.000 estudiantes de Reino Unido (un 5,5%) provenían de países de la Unión Europea, generando un beneficio de millones de libras (sumando las matrículas y los gastos de estancia) y cerca de 34.000 empleos directos e indirectos.
Otro de los posibles impactos del brexit a nivel educativo sería el campo de la investigación. Cientos de estudiantes e investigadores británicos podrían quedarse fuera de la financiación del programa Horizonte 2020, dedicado a proyectos de investigación e innovación en el ámbito europeo.
El programa Erasmus, vinculado popularmente a la fiesta y el alcohol, tiene en realidad una repercusión positiva en el acceso al mercado laboral. Según un estudio de la Comisión Europea, los jóvenes que han disfrutado de una beca Erasmus tienen una tasa de paro un 23% inferior a los que decidieron no salir fuera. Por otro lado, el 64% de los empresarios opina que la experiencia internacional es un factor fundamental a la hora de contratar y el mismo porcentaje asegura dar más responsabilidad a los empleados que cuentan con esa experiencia.
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