La abogada, activista y esposa del fundador de WikiLeaks Julian Assange, Stella-Moris Assange, ha recordado que el tiempo apremia para la extradición de su marido a Estados Unidos, que el Gobierno británico firmó en junio del pasado año. A pesar de que Assange había recurrido la decisión, en junio de este año se rechazó su apelación. La situación del fundador de Wikileaks es "urgente", denuncia su esposa, que ha afirmado que puede producirse "en cuestión de semanas".
"Estamos esperando a que se anuncie el día de la audiencia y no sabemos si Julian podría ser extraditado ese mismo día (...) porque cuando se trata de su caso pasan cosas sin precedentes", ha declarado la esposa de Assange en Ginebra.
Assange, en una prisión de alta seguridad y deteriorado, espera la extradición
La abogada y esposa del activista, cuyo nombre de nacimiento es Sara González Devant y tiene la nacionalidad española, ya visitó ginebra para la inauguración de una estatua en homenaje a Julian Assange. Asimismo, hace poco visitó junto a sus hijos al Papa Francisco, con el que aunque se desconoce el contenido del encuentro, se presume que conversó sobre el activista. El Pontífice, tras el encuentro, aseguró que está "muy informado" sobre el caso, por el que muestra "mucha atención y preocupación".
Desde que en 2019 la embajada de Ecuador en Londres le retirara el asilo, el fundador de WikiLeaks está detenido en la prisión de alta seguridad de Berlmarsh (Reino Unido) y se enfrenta a una pena de 175 años de cárcel con más de 18 cargos penales por delitos contra la Ley de Espionaje estadounidense.
Sobre el estado de salud de su marido, Moris-Assange aseguró que sufre un importante "deterioro físico" debido al aislamiento y a las limitaciones en el contacto con su familia y sus abogados.
"Es una situación extremadamente difícil, está en una celda 22 horas al día y ve a sus hijos una o dos veces por semana", denunció la abogada, quien dijo que no ha contado a estos últimos sobre la posible extradición de Assange.
"No me imagino un futuro en el que Julian no sea libre", ha admitido la mujer de Assange rodeada de simpatizantes de su causa al término de una conferencia de prensa.
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