El grupo terrorista Estado Islámico se ha atribuido en un comunicado la responsabilidad del atentado cometido el martes contra un autobús que transportaba a miembros de la guardia presidencial de Túnez y que se cobró la vida de 13 personas.
El grupo ha difundido este miércoles un mensaje en el que reivindica este ataque, según el portal de seguimiento de información islamista SITE, citado por Europa Press. Las autoridades sospechan que el ataque fue obra de un terrorista suicida armado con unos 10 kilos de explosivos.
El Gobierno ha restaurado el estado de emergencia e impuesto un toque de queda como medidas de emergencia tras el atentado, en el que murieron 13 personas y otras 20 resultaron heridas. Doce de los cadáveres ya han sido identificados, según el Ministerio de Salud.
Las autoridades sospechan que el ataque fue obra de un terrorista suicida armado con 10 kilos de explosivos
En declaraciones a la prensa al término del Consejo de Ministros extraordinario, el primer ministro, Habib Essid, ha informado de que se ha reforzado la seguridad en todo el país y ha dejado claro que el toque de queda impuesto en el Gran Túnez anoche entre las 21:00 y las 5:00 horas sería aplicado con contundencia.
Essid ha incidido en que el atentado es diferente a los anteriores puesto que ha tenido como objetivo a uno de los "símbolos del Estado", ya que la Guardia Presidencial se encarga de la protección del presidente, del Gobierno y del presidente del Parlamento, y por otra parte se produjo en el corazón de la capital.
En este sentido, ha considerado que el objetivo es desestabilizar al Estado y ha dejado claro que "el terrorismo es una amenaza global que afecta a todos los países". Así las cosas, ha llamado a la responsabilidad de todos los partidos del país en la lucha contra el terrorismo.