Estados Unidos ha impuesto este lunes sanciones específicas contra el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, y ocho altos cargos de la Guardia Revolucionaria, y congelará "miles de millones de dólares" adicionales de activos iraníes como parte de un nuevo paquete de restricciones emitidas tras el derribo de un avión no tripulado norteamericano la semana pasada cuando volaba cerca de la costa de Irán.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que estas sanciones son una "respuesta contundente y proporcionada a las acciones cada vez más provocadoras de los iraníes". "Seguiremos aumentando la presión sobre Teherán hasta que el régimen abandone sus peligrosas aspiraciones y actividades", ha añadido.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha precisado durante el anuncio que las sanciones han sido adoptadas una vez más sin consultar con los aliados internacionales de Washington, quienes todavía mantienen contactos diplomáticos con Irán como firmantes del acuerdo nuclear de 2015 del que el presidente norteamericano, Donald Trump, se desvinculó unilateralmente el año pasado.
Objetivo de las sanciones
Las sanciones tendrán como objetivo "negar a la cúpula de poder iraní el acceso a recursos financieros", según el comunicado emitido este lunes por el Departamento del Tesoro, en el que avisa de que "cualquier institución financiera extranjera que facilite a sabiendas cualquier transacción" al líder iraní o a sus asesores "será expulsada del sistema financiero estadounidense".
Mnuchin ha avisado en una comparecencia de que también impondrá a finales de esta semana sanciones contra el ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, quien durante los últimos días ha presentado pruebas de que el dron estadounidense fue derribado dentro de territorio iraní y, por tanto, su país estaba plenamente justificado para realizar esa acción.
Entre los comandantes de la Guardia Revolucionaria sancionados en la orden ejecutiva de este lunes destaca Alí Reza Tangsiri como "máximo responsable de una estructura diseñada para sabotear barcos en aguas internacionales" del estrecho de Ormuz, donde este mes ocurrió otro incidente entre Estados Unidos e Irán, acusado por Washington de atacar dos petroleros.
También ha sido sancionado el considerado responsable directo del derribo del avión, el comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amirali Hayizadeh, supervisor además del "provocador programa de misiles de largo alcance de Irán", según el comunicado, que menciona específicamente también al comandante de Infantería Mohamed Pakpur, considerado uno de los máximos asesores del Ejército sirio.
Junto a Tangsiri, Hayzadeh y Pakpur han sido sancionados también cinco comandantes de los cinco primeros sectores de la Marina de la Guardia Revolucionaria iraní.
En su primera respuesta a estas sanciones, las agencias semioficiales de noticias FARS y Tasnim han emitido un comunicado en el que se limitan a indicar que "Estados Unidos las ha impuesto amparándose en excusas inventadas".
Frente unido contra Irán
Al mismo tiempo que se daban a conocer estas sanciones, el grupo de países QUAD que forman Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han lanzado un comunicado en el que expresan "su preocupación por la escalada de las tensiones en la región y los peligros que representa la actividad desestabilizadora de Irán para la paz y la seguridad" en la región.
"Hacemos un llamamiento a Irán para que detenga cualquier otra acción que ponga en peligro la estabilidad regional, e instamos a las soluciones diplomáticas para reducir las tensiones", según la nota, que también critica a Irán por apoyar a la insurgencia huthi en la guerra de Yemen.