En siete días, el panorama político ha parecido cambiar por completo en Francia. El país vecino ha pasado de otorgar una clara victoria a la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen en la primera vuelta de las legislativas con un 29,25%, a dejarlo en tercera posición —muy lejos de la mayoría absoluta esperada—. Las claves son dos: el cordón sanitario que le ha impuesto Macron a la lista que encabezaba Jordan Bardella y la alta participación, que hacía presagiar un fuerte voto dirigido contra el ganador de la primera vuelta.
Jordan Bardella —Agrupación Nacional— ha criticado este domingo las alianzas políticas "antinaturales", según sus propias palabras, que les han arrebatado una victoria que todos parecían esperar para esta noche electoral: "Hoy, estos acuerdos electorales arrojan a Francia en brazos de la extrema izquierda de Mélenchon", alertaba el presidente del partido ante sus simpatizantes al tiempo que criticaba esas "alianzas" que querían impedir que los franceses "pudieran elegir libremente una política nueva".
La sorpresa ha saltado con los primeros sondeos, que según la ley francesa no podían hacerse públicos antes de que cerrase el último colegio electoral, a las 20.00 horas. El izquierdista Mélenchon —que ha pasado del 27,99% a ser primera fuerza— salía eufórico ante las cámaras y pedía la dimisión —como así ha sido horas después— del candidato macronista y actual primer ministro, Gabriel Attal. En el lado contrario, Agrupación Nacional, a que el vaticinio de las 8 solo le daban 120-150 diputados y dejaban como tercera fuerza, al que solo le ha quedado quejarse de un cordón sanitario del centro que ha acabado de hacerle el trabajo a su principal competidor en estas legislativas.
"No llevarán el país a ninguna parte", protestaba Bardella al referirse a la "componenda electoral" que han orquestado en El Elíseo. "Lamentablemente, la deshonrosa alianza y los peligrosos acuerdos electorales alcanzados esta tarde por Emmanuel Macron y Gabriel Attal con los partidos de extrema izquierda privan a los franceses de una política de recuperación que, sin embargo, apoyaron ampliamente a la Agrupación Nacional", ha resaltado el presidente del partido perdedor de la noche.
No obstante, ha incidido en que Agrupación Nacional es la única alternativa que le queda a Francia ante la "incertidumbre y la inestabilidad" a la que empuja Macron a su país, que está "privando" a sus compatriotas de una respuesta ante "las dificultades cotidianas" que está generando la crisis que les está dilapidando el "poder adquisitivo", se ha lamentado.
"Mientras la inseguridad y el desorden golpean duramente al país, Francia se ve privada de una mayoría, de un gobierno que pueda actuar", ha asegurado Bardella, que ha prometido trabajar en el Parlamento Europeo para lograr una respuesta "a la avalancha migratoria, a la ecología punitiva y la confiscación de nuestra soberanía".
Por último, el candidato ha asegurado que "esta noche comienza todo", porque "un mundo viejo ha caído y nada puede detener a un pueblo que ha vuelto a tener esperanza".
Le Pen lamenta su derrota pero dice que ha logrado "una victoria en diferido"
La lideresa de su partido, Marine Le Pen, ha lamentado la derrota de Agrupación Nacional, pero recordó que han duplicado los votos, por lo que ya piensa en el futuro: "Esto es una victoria en diferido", ha asegurado ante los medios.
Para la política francesa, "pese a tener a todos en contra, incluida a la prensa" ha sido toda una victoria que, vaticina, "está aplazada", subrayando que su partido fue el gran ganador de la primera vuelta.
"La marea está subiendo", ha recalcado Marine Le Pen. "No ha subido lo suficiente esta vez, pero sigue subiendo y, por lo tanto, nuestra victoria sólo se retrasa", ha dicho en la televisión TF1. "Tengo demasiada experiencia para sentirme decepcionada por un resultado en el que duplicamos nuestro número de diputados", señalando que en "decenas de circunscripciones" se han quedado a uno o dos puntos de la victoria.