Un subcomité del Congreso de Estados Unidos pidió este miércoles al Gobierno que informe de los datos que tiene sobre objetos voladores no identificados tras escuchar la declaración de ex miembros del Ejército que aseguran haberlos visto y que también dicen que las autoridades guardan pruebas de ellos. Los tres militares retirados aseguraron que las autoridades estadounidenses han detectado ovnis sobre el espacio aéreo del país desde hace décadas y que los califican como una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen. Todos ellos testificaron ante un subcomité de la Cámara de Representantes encargado de investigar los llamados "fenómenos anómalos no identificados" (UAP, por sus siglas en inglés), que es el término oficial que usa el Gobierno en lugar de Objeto Volador No Identificado (OVNI).
Ante la abundancia de testigos, en muchos casos pilotos tanto militares como civiles, los integrantes del subcomité demandaron que el Gobierno estadounidense establezca un sistema "transparente y seguro" para que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.
El testimonio más espectacular fue el de David Grusch, un ex oficial de Inteligencia de la Fuerza Aérea de EEUU, que afirmó que las autoridades norteamericanas están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.
Grusch también señaló que EEUU tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa. El ex oficial de Inteligencia, que en numerosas ocasiones se negó a ofrecer detalles concretos ante las preguntas de los congresistas por ser información reservada, también afirmó que algunas de las personas que trabajan con esa tecnología extraterrestre han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos capturados.
El teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, señaló en su declaración inicial que "si los ovnis son drones extranjeros, son un urgente problema para la seguridad nacional". Y añadió que si los ovnis no son de origen humano, "es un tema para la ciencia". "En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad aérea", aseguró.
Otro de los testigos, el comandante David Fravor, también un piloto retirado de la Marina, testificó como presenció en 2004 un ovni con la forma de un "tic tac", un popular caramelo norteamericnao que aparenta una píldora, con capacidades de vuelo imposibles para la tecnología norteamericana. Graves declaró que si el país posee ese tipo de tecnología, "necesita ser supervisada" por los legisladores, que son los que tienen que decidir que es lo mejor para los intereses de los estadounidenses.
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