El exsecretario de Seguridad de Brasilia Anderson Torres se ha negado este miércoles a declarar ante la Policía Federal en el marco de la investigación en su contra por supuesta connivencia y omisión de funciones durante el asalto de la turba de seguidores de Jair Bolsonaro, a la sede de los tres poderes el 8 de enero.
El que fuera último ministro de Justicia de Bolsonaro ha asegurado que no tenía declaraciones que ofrecer y poco más de una hora después ha concluido la audiencia que se ha celebrado en las instalaciones de la Policía Militar en Guara, una de las regiones administrativas de Distrito Federal.
Torres, que permanece preso desde el sábado tras llegar a Brasil desde Estados Unidos, está siendo investigado por los delitos de terrorismo, golpe de Estado y organización criminal por los actos ocurridos en la Explanada de los Ministerios, de los cuales ya negó cualquier tipo de implicación ya fuera por acción u omisión.
"Hipótesis absurdas "
"Lamento profundamente que se emitan hipótesis absurdas de cualquier tipo de connivencia por mi parte con las barbaridades a las que asistimos" y que en un caso de locura colectiva como esa hay que se buscar soluciones coherentes con la importancia de la democracia brasileña", escribió por entonces en redes sociales.
Desde su entrada en prisión, Torres ha estado recibiendo tratamiento psicológico, según las fuentes a las que ha tenido acceso la prensa brasileña, se encuentra abatido y sin comprender por qué ha sido arrestado.
Por los hechos ocurrido el pasado 8 de enero en la capital brasileña, el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes decretó su arresto, en calidad de secretario de Seguridad de Distrito Federal, así como la destitución temporal del que era gobernador, Ibaneis Rocha.
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